Sebastián Vásquez, Valeska Robles y Diego Cantillana, jóvenes bailarines de La Gran Diablada de Tarapacá, que llegaron con el santo patrono de los mineros y conductores, San Lorenzo.
Su baile religioso es el que acompaña al "Lolo" en cada una de sus presentaciones fuera de la iglesia, tanto en peregrinación como en procesión.