Posible desarrollo de Chile y Tocopilla
En 1939 se promulgó la ley que creó la Corfo y la industrialización en acero, electricidad, petróleo, remolacha, telecomunicaciones, y otros, que fueron innovaciones de envergadura, con capitales públicos y privados. Luego, surgió una industrialización que terminó por desaparecer al abrir las fronteras a la competencia internacional. Las etapas siguientes han sido mayoritariamente de explotación de los recursos naturales, por empresas públicas y privadas.
En décadas siguientes las empresas públicas y privadas del país han progresado, y han creado las condiciones para que surjan muchas iniciativas para dar impulsos a la innovación, incorporando a cientos de nacionales y de extranjeros para que trabajen sus ideas y sus proyectos, a lo largo del país. Y últimamente la Comisión Presidencial, Ciencia para el Desarrollo de Chile ha proporcionado importantes aportes para el desenvolvimiento de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (CsTI). Estos esfuerzos son necesarios
y muy loables y debe estimularse a todas las empresas y personas que actúan en los cientos de proyectos de innovación que están en ejecución.
En primer lugar, en concebir, que en una fecha futura, se tendrá un país con un desarrollo en CsTI, que aproveche las enormes riquezas y oportunidades que el país brinda, está sólo en la mente de quienes lo plantean y no tiene que ver con lo que podría ser el país en el año 2030. Lo anterior porque el futuro es esencialmente incierto y la interacción de los sucesos futuros pueden conducir a resultados inesperados, tanto superiores como inferiores o muy diferentes a los enunciados por la Comisión. Por lo se podría comparar ese futuro deseado con los Escenarios o Delfos más posibles en CsTI en los próximos 5 a 10 quinquenios para avalar esas predicciones. En esto podría colaborar una Agencia de Estudios del Futuro (ADEF).
En segundo lugar, cada región del mundo tiene características que puede aprovechar para aplicar la CsTI, pero, considerando que en el presente las limitaciones nacionales se hacen cada vez menos importantes para innovar. Hoy Ud. lector desde aquí puede crear nuevos productos o servicios, en casi cualquier país del mundo y asimismo transarlos en otros sin moverse de su escritorio Chile, y el mercado al que se puede acceder, tanto en productos y servicios para los consumidores o para empresas, es casi inmediato y de enormes magnitudes.
En tercer lugar, sabemos que muchos de los proyectos actuales de innovación, si llegan a ser reales y tienen algún impacto en el desarrollo será un valorable acierto, pero estarán lejos de ayudar al tremendo desarrollo económico potencial que nos ofrece el cambio en la CsTI que está en proceso en el mundo y al que se puede acceder ya.
Omar Villanueva Olmedo
Ing. Lic. Universidad de Chile