"¡No puede ser esto! Estamos todos los pasajeros de pie...", dice una de ellos en un video que grabó para empezar a mostrar parte del suelo mojado que tenía el bus Expreso Norte en el que viajaban de Coquimbo a Antofagasta.

Resulta que el "estamos de pie", era la consecuencia que tuvieron que pasar unos 50 pasajeros que pagaron su asiento para llegar hasta la capital regional en un trayecto que dura aproximadamente unas 12 horas.

Pero para su mala suerte, el vehículo en el que se transportaban no tenía la suficiente protección contra las lluvias que se dejaron caer la noche del domingo pasado en el norte del país. Insólito.

Los usuarios reclamaron, pidieron ayuda, pero la respuesta tan solo fue un "los dejamos en Caldera para que tomen otro bus".

Eso es lo que denuncian las personas que además ya fueron hasta el Sernac en busca de soluciones.

todo mojado

Y es que al parecer el problema se debió a que las ventanas no se podían cerrar, razón por la cual veían cómo el agua entraba por las paredes y llegaba a mojar todo lo que tenían en el suelo, y, desde luego, parte de sus asientos.

"El bus se empezó a mojar desde La Serena, porque caía mucha agua por las ventanas y no se podían cerrar (...) llamamos al auxiliar porque varias personas de las orillas se estaban mojando y solo dijo que no se podía hacer nada y que los encargados a esa hora estaban durmiendo", menciona una de las personas que viajó en el inolvidable recorrido.

Luego de esta poco útil solución, no les quedó otra que ponerse de pie para no terminar enfermos.

"Nos tuvimos que bajar en Vallenar, pero ahí solo nos querían devolver el pasaje, pero dejándonos ahí, y no habían pasajes (en Vallenar) estaba todo agotado. Además la gente querían llegar porque el lunes tenían que trabajar (...) así que no aceptamos eso y pedimos otra máquina, pero no tenían", recuerda.

Finalmente le dijeron que les iban a devolver la mitad del dinero del pasaje a algunos pasajeros, seis para ser más exacto, dejando al resto de las más de 50 personas con ni una respuesta satisfactoria.

"Nosotros no quedamos conforme con esto. Ya han ido algunas señoras al Sernac y supuestamente nos tienen que devolver el pasaje pero hasta ahora no tenemos idea si nos lo van a devolver o no", reclaman.

En la empresa no han emitido un comunicado oficial sobre este tema y durante la jornada de ayer no contestaron a nuestros llamados para brindar su versión de los hechos. Por ahora los pasajeros agradecen que el tema no pasó a mayores, pero no se quedará tranquilos hasta que se les repare por este mojado viaje interurbano. J

Andre Pierre Malebrán T.

Ayer se lo tomaban para la risa, pero la verdad es que durante los primeros minutos, incluso, durante las primeras horas, la situación fue bastante más dramática en los ojos de esta familia antofagastina.

Todo comenzó en la noche del jueves. Era feriado, un día de relajo en el que todos compartían en sus casas, y ellos no quisieron ser la excepción. Fue por ese motivo que doña Soledina Oñate y su marido Luis Robles fueron a comprar hasta un almacén de la calle Los Flamencos, cerco de Arturo Pérez Canto.

Relatan que abrieron el refrigerador del local donde guardan las bebidas de fantasía y sacaron una Bilz sin darse cuenta de su contenido hasta llegar a su domicilio. Incluso tuvieron que dejar 300 pesos por el envase, ya que se les olvidó llevarlo para comprar la mencionada soda retornable.

Ya en su hogar, y cuando estaban a punto de abrir la botella de dos litros y medio, pegaron el grito en el cielo. Cuentan que en el interior se podía ver como se movía una extraña figura oscura, la que flotaba en el helado líquido esperando -quizás- ser bebido. "No tenemos idea qué es lo que es. Primera vez que nos pasa esto, imagínese la niña lo toma así y se traga eso", dijo Luis.

Ya fueron a dejar las denuncias correspondientes esperando que se desarrolle una investigación del hecho.

Este medio intentó contactarse con la empresa por teléfono y correo, pero no hubo respuesta. J