En el dormitorio que sólo meses atrás los cobijó, pero donde su expareja compartía junto a su nuevo compañero sentimental, se desató la tragedia que ayer dejó a un colombiano tras las rejas, imputado por femicidio.
El extranjero D.F.T.M., de 32 años, es investigado por el delito que tuvo como víctima a Jelen Joana Jory Angulo, joven de 30 años de la misma nacionalidad que la madrugada del domingo murió a causa de una herida penetrante torácica complicada.
El Juzgado de Garantía lo dejó ayer en prisión preventiva, decretando un plazo de 60 días para el cierre de la investigación. Esta fue formalizada ayer por el fiscal Mario Concha, quien insistió- pese a la oposición de la defensa -en que se estaba frente a un delito de femicidio, cuya pena parte en 15 años y un día de cárcel y puede llegar a presidio perpetuo.
Según lo declarado por la nueva pareja de Jelen, J.J.M.M., también colombiano, 10 días antes había conocido a la muchacha, Primero la vio en la tienda del mall en la que ella trabajaba y la encontró bonita. Días después la encontró en el centro, se le acercó y obtuvo su número telefónico.
Así comenzaron los frecuentes llamados y encuentros. El sábado almorzaron en el centro comercial y a las 22 horas se juntaron en Sucre con Matta, para luego ir a comer a un restaurant de la segunda arteria.
Allí permanecieron hasta las 22.45 horas, tras lo cual fueron hasta la pieza de la muchacha, donde tuvieron relaciones sexuales. Momentos después la trabajadora recibió una llamada de expareja.
Todo se complicó minutos después, cuando- según J.J.M.M. - el imputado forzó la puerta, quebró el vidrio de la ventana y tomó un cuchillo con el que se fue contra él. La mujer se interpuso, trató de controlarlo y entonces fue apuñalada.
A la llegada de la ambulancia, Jelen Jory ya había fallecido.
La pieza en la que vivía la extranjera está ubicada en un segundo piso, tiene salida independiente y baño privado. En el pago de su arriendo se había retrasado extrañamente D.F.T.M., declaró el administrador del inmueble.
En la audiencia el fiscal sumó a dichos testimonios el del imputado, quien reconoció que el sábado fue con compañeros de trabajo a dos locales, bebiendo whisky, cerveza y ron.
Entre las 2 y las 3 de la madruga, tomó un taxi y fue al hogar de su ex, afirmado que ingresó a la pieza con una llave. Fue ahí cuando la encontró con otro hombre en la cama, se hizo del cuchillo que estaba en el piso y se abalanzó sobre el hombre.
Ella se interpuso, desatándose la tragedia. Luego, asustado, se fue a su casa en el campamento Juanita Cruchaga, donde vivía con su nueva conviviente.
Agregó que no tuvo intención de matar a su expareja, de quien se separó el 2014 al enterarse ella que había dejado embarazada a otra mujer. Agregó en su declaración que luego de 6 meses nuevamente se frecuentaron, ella le dio la llave y le pedía que regresaran.
La tragedia del domingo puso fin así a una relación que comenzó en enero de 2005 en Buenaventura, Colombia. El 2009 él se vino a Chile en busca de trabajo y al año siguiente la fue a buscar, ingresando ambos al país el 13 de febrero de 2012, por el Paso Los Libertadores, Argentina. Finalmente se vinieron a Antofagasta, donde vivieron en dos casas. J
Redacción