Secciones

Melliza donará su médula para salvar la vida de su hermana

E-mail Compartir

Lucy dice que ya antes había hablado el tema con su hermana Evelyn: "¿qué harías si tuvieras cáncer o cualquier tipo de enfermedad terminal?" -le preguntó- y su hermana siempre fue clara: "no quiero que me hagan tratamientos, prefiero que me dejen morir tranquila y sin complicaciones". Así lo recuerda Lucy, quien sostiene que si ahora Evelyn se está sometiendo a un tratamiento, es única y exclusivamente gracias a que es mamá. "Yo voy a ser su donante, pero si ella está bien es solo gracias a su hijo. Su bebe le salvó la vida", comenta emocionada.

Las hermanas Joglar son dos mellizas de Antofagasta que salieron del colegio San Esteban en el año 2008. Ambas fueron siempre muy queridas por sus compañeras y cercanos, los mismos que ahora se angustian cuando se enteran de los dramáticos días de ellas.

Todo comenzó en marzo de este año cuando Evelyn fue al doctor por una urgencia médica en Santiago. Recuerda que luego de dar a luz a su hija, comenzó a notar extraños moretones en su cuerpo, mucho cansancio y sangre nasal, situaciones que quizás en un pasado las atribuyó al embarazo, pero que ya con el correr de las semanas empezaban a acentuarse.

"Fui mamá en diciembre y después en marzo cuando fui a urgencias por una fiebre. El doctor sospechó de leucemia (...) desde ese momento me tuve que quedar en la clínica internada", explica sobre el inicio de lo que ha sido su vida en los últimos meses. "Estuve más de un mes aislada y solo podía ver a mi hijo por una ventana (...) pero aunque lo tomé bien en el inicio, me dio mucha pena por todo lo que pasó su familia", menciona entre lágrimas.

Luego de la quimioterapia decidieron que tenía que hacerse un transplante de médula. "Me dijeron que me faltaba un gen que ayuda a que no me afecte la leucemia, y sin él tenía más probabilidades de que me vuelva".

Fue ahí que luego de hacer un análisis de compatibilidad con todos sus hermanos (dos, más su melliza), finalmente la única que podía ser cien por ciento compatible fue Lucy.

Transplante

Lucy se tuvo que internar por tres días, con un catéter en el cuello para sacarle células de la médula ósea, las que luego de esta última quimio a la que está siendo sometida Evelyn, serán transplantadas (en agosto próximo), cuando la joven madre se encuentre nuevamente en completo aislamiento.

"Mi hermana tenía mucho susto, por las máquinas y por que todo es muy invasivo", sostiene Evelyn.

Finalmente se pudieron recolectar nueve millones de células, y de ésas serán seis millones las que utilizarán, esperando a que el cuerpo las reciba bien. De lo contrario, podría presentar manifestaciones negativas en algún órgano, o incluso desarrollar alguna otra enfermedad -según le explicó el doctor-.

Su familia se juega en esta maniobra el todo o nada, con la esperanza de que esta antofagastina pueda abrazar a su bebe sin preocupaciones y con la tranquilidad de saber que podrá estar a su lado en cada paso importante.

Efectivamente tal como explica Evelyn, Lucy comenta que el procedimiento que se realizó el martes 30 de junio, duró unas siete horas completas, en las que le sustrajeron las células desde la yugular.

"Fue doloroso, yo me imaginaba que era más simple la intervención (...) yo pensaba que era con algún tipo de anestesia, pero igual todo fue soportable. Yo igual le pregunté si hay algún riesgo para mi hermana, pero se supone que como somos completamente compatibles, no debería haber mayores problemas. Yo creo que hay que pensar positivo, que todo va a salir bien (...) tuvimos la suerte de ser mellizas", agradece, aunque agrega que todo el proceso ha sido profundamente impactante para su familia.

"Fue doloroso, porque una nunca se imagina que puede pasar por esto, más si fue a urgencia y terminó internada en la clínica (...) desde el día uno supe que ella iba a tener la fuerza para soportarlo. En agosto la podremos ver por un ventanal, aislada por más de un mes, y después se tiene que ir a vivir con otra hermana, porque todavía no podrá estar en contacto con su hijo, y eso es la parte más dura para ella, porque todo comenzó cuando él tenía tres meses (...) cuando habíamos hablado el tema antes ella siempre pedía que la dejaran morir para no ser un gasto para la familia, pero ahora que tiene un hijo piensa completamente distinto. Él le salvó la vida", resume.

Actualmente, la lista de espera de donantes de nuestra región está incorporada a nivel nacional, teniendo a 22 pacientes en total. El 60% de ellos son mujeres, fluctuando principalmente entre los 35 y 50 años. J

Andre Pierre Malebrán T.