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Panadería de la E-77 entra de lleno al mundo gastronómico

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Hace tres años que comenzaron con un proyecto que buscaba brindarles herramientas no solo de aprendizaje, sino que además, de posibilidades reales para desarrollarse en el mundo laboral. Son niños, menores de edad y jóvenes de hasta 24 años, que integran el taller-panadería de su establecimiento educacional, el mismo que ahora ya rinde sus primeros frutos y los proyecta como un atractivo gastronómico.

Es en la Escuela Especial E-77 "Juan Sandoval Carrasco" donde sus alumnos trabajan durante las mañanas preparando el pan y otras exquisiteces, que terminan en las mesas de sus vecinos y otras instituciones que se encuentran en las cercanías del establecimiento de calle General Borgoño.

Pero la buena y gran noticia del momento, es que son los mismos restoranes que atienden al público más exclusivo de la capital regional, los que pusieron sus ojos en sus preparaciones.

Ya llevan una semana vendiendo sus panes al Amares y serían otros quince locales de alta cocina los que ya se ponen a la fila para comprarlos.

"Esta es la primera semana trabajando con ellos. Ha estado todo bien, incluso queremos que ahora se incorporen más variedades de panes, con sabores, como panes con romero o con betarraga (...) lo bueno es que con este trabajo en conjunto ellos podrán ofrecer estos tipos de panes no solo en mi restorán, sino que también a otro tipo de locales", comenta Pablo Godoy, dueño del Amares.

La directora de la Escuela E-77, Ruth Ximena Sáez, se muestra contenta con todo este proceso y menciona que este taller nació precisamente con la idea de que los alumnos puedan ingresar al mundo de las panaderías.

"Nuestra escuela por normativa no puede tener más de quince niños por curso, por lo tanto la capacidad máxima de este taller es así, pero hoy están trabajando nueve", explica.

Esos muchachos trabajan con un monitor, que es un panadero del Jumbo, lo que asegura que se entregue un producto de calidad. Recordemos que las escuelas especiales en Chile atienden a jóvenes hasta los 24 años, todos de un mismo curso (Laboral G) que funciona como taller, en donde asisten personas de diferentes edades por el decreto que aplica para educaciones especiales.

"Para los productos tenemos asesorías directa de Sodexo, que nos ayudaron desde el inicio del proyecto con capacitaciones para los niños y con recetas (...) y hoy ya tienen bastantes clientes y estamos casi en el punto de equilibrio en cuanto a las ventas, así que felices por todo lo que se proyecta", añade la directora.

La panadería trabaja de lunes a viernes en horario habitual de clases (de 8.00 a 13.00 horas), tiempo en el que realizan la producción en base al pedido que les hagan por el día. J

l Esta panadería se encuentra tramitando la patente, pero ya tiene al día su situación con Impuestos Internos, las resoluciones sanitarias y comodatos. En el fondo, están produciendo tal cual una amasandería de barrio.

Son niños con diferentes diagnósticos, como niños autistas, con trastornos motor o deficiencias mentales leves o moderados. Todos agrupados no solo por la edad, sino que también por sus competencias.

l Andre Pierre Malebrán T.