En su escuela del sector norte de Antofagasta terminó por contar su terrible experiencia una pequeña de apenas 7 años, quien denunció a su "tío" por los abusos sexuales que presuntamente vendría sufriendo hace un año.
Dicho familiar resultó ser nada menos que el primo de su madre, con quien compartía domicilio en una vivienda del sector norte alto de la ciudad.
El imputado, identificado con las iniciales P.A.P.R., de 37 años y sin antecedentes policiales, fue puesto ayer a disposición del Juzgado de Garantía para su audiencia de control de detención y formalización de investigación por detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI.
EN SU ESCUELA
Los detectives iniciaron las diligencias investigativas luego de la denuncia de la progenitora de la víctima, pobladora que se enteró la tarde del martes de lo que vivía la menor de sus tres hijas, de 19, 15 y 7 años. La niña, que cursa segundo año básico, le narró horas antes los hechos a su profesora jefe, por lo que se activó el protocolo del plantel dispuesto para ese tipo de situaciones.
Su mamá fue citada entonces por la directora del establecimiento educacional a una reunión en la que se le dieron a conocer los detalles de lo relatado por su hijita.
DETENCIÓN
Debido a ello dio cuenta del delito ante la Segunda Comisaría de Carabineros, luego de lo cual por disposición de la Fiscalía el caso quedó en manos de la Brisexme, cuyos detectives realizaron el procedimiento de rigor, concretando la detención de P.A.P.R..
Según explicó el jefe de la unidad especializada, subprefecto Rodrigo Villarroel Acevedo, al ser entrevistado por los oficiales, el imputado reconoció que durante un tiempo le hacía tocaciones a su familiar, aprovechando momentos en que la madre se ausentaba de la casa.
Por ello, el oficial recordó a los padres la importancia de "no dejar a los menores con personas desconocidas y siempre estar vigilantes a cambios de actitudes, como orinarse en la cama o que cuenten o develen situaciones que para ellos resulten extrañas (…) la preocupación parte de ellos para que los menores no sean víctimas".
También hizo hincapié en la importancia -y la obligación legal, en ciertos casos- de denunciar ese tipo de ilícitos incluso en forma anónima. J
l Redacción