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Pampinos están pidiendo el "Reloj de Coya" de vuelta

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Una nueva arremetida para recuperar el emblemático y ahora disputado "Reloj de Coya", está realizando el municipio de María Elena a través de una visita realizada por el alcalde de la comuna y varios vecinos de la Pampa Salitrera, al concejo municipal desarrollado esta semana.

En la oportunidad, el alcalde de María Elena y los descendientes y antiguos habitantes de la extinta oficina salitrera de Coya, plantearon sus fundamentos y evidencias para un antiguo anhelo de recuperación de este patrimonio, que sienten como propio.

En el concejo municipal, los pampinos presentaron un material audiovisual que expone diferentes testimonios para manifestar el interés y la nostalgia que les genera el recuerdo de esta importante estructura histórica.

Entre los argumentos dados a conocer, se hace hincapié en que una importante población de la exoficina está viviendo en María Elena, además alegan que en la ciudad existe una plaza del mismo nombre. En esta última tienen un quiosco de aquellos años y que pudieron rescatar del lugar, donde podría emplazarse el reloj de recuperarse.

Puestas todas las evidencias en la mesa, de la petición de la posible devolución de este patrimonio nortino, por parte de la comitiva pampina ante el concejo municipal, se decidió que esta petición fuera votada a fines del mes mayo.

Al respecto, el alcalde San Román precisó que "analizar la posibilidad de devolver el reloj a sus legítimos dueños es una acción de solidaridad que debemos precisar, pero la decisión final aún no ha sido tomada".

La oficina

Según el historiador tocopillano Galaz-Mandakovic, "Coya Sur fue una pujante oficina salitrera que terminó de construirse en 1912. En ese mismo año abrió sus faenas con 500 trabajadores y llegó a producir 72 mil toneladas de salitre sódico al año".

Además, agregó que en 1931, frente a la gran depresión mundial, tuvo que paralizar sus actividades, pero las reanudó en 1950. Su población alcanzó las 15 mil personas, sin embargo, en 1974 detuvo definitivamente su producción.

"Esta extinta oficina tuvo como sello el enorme reloj de madera comprado por los trabajadores en 1911, el cual fue importado desde Inglaterra", continuó, para afirmar luego que: "Los fondos fueron recaudados a través de una colecta pública".

Historia que los pampinos corroboraron en carta enviada las autoridades locales, en la que manifiestan que el reloj siempre fue de los trabajadores y no propiedad de una empresa.

Polémica donación

Cerrada la oficina Salitrera y en pleno periodo de la dictadura militar en el país, el reloj fue donado en el año 1981 a Tocopilla por la empresa Soquimich. No obstante, dos años después recién es trasladado al Puerto Salitrero.

Llegado a la ciudad fue instalado, en el mismo lugar donde se ha mantenido hasta ahora, la plaza en las afueras de la Escuela Carlos Condell de la Haza, en avenida Prat con calle Baquedano. El designado alcalde Casimiro Busanich Budinich, fue el encargado de inaugurar el 29 de Septiembre de 1984, la nueva adquisición.

Por lo mismo, los pampinos alegan que esta donación nunca debió ser, ya que el reloj no era de la empresa que lo estaba regalando, sino que de los 12 mil trabajadores que lo habían adquirido anteriormente

En Coya Sur el reloj estaba instalado en el edificio de la Pulpería, frente a la plaza principal del campamento en los tiempos de la empresa Anglo Chilean and Railway. Según se cuenta, se trataba de un lugar de encuentros y donde más fotografías se sacaban los habitantes y visitantes, por lo cual le tienen un gran cariño y aprecio.

En este sentido, los pampinos comentan que en el lugar emplazado actualmente sólo aparece como elemento decorativo y no como una parte importante de la vida de la ciudad.

De esta forma, será tarea del concejo municipal dilucidar el destino final de esta emblemática y polémica obra patrimonial pampina, que está dividiendo a la ciudadanía tocopillana. Esta última ya se está manifestando por las redes sociales, entre los que quieren devolverla y los que se oponen rotundamente. J

No es la primera vez que este anhelo pampino es requerido y presentado a la Municipalidad de Tocopilla, ya que en el periodo del exalcalde Luis Moyano, ya habían pedido lo mismo con argumentos similares.

En la oportunidad, el exedil alegó que el reloj no estaba deteriorado y que se procuraba que su funcionamiento estuviera en buenas condiciones.

l Rodrigo Tapia Jara