En menos de dos semanas dos pacientes murieron por una enfermedad meningocócica en Antofagasta. Se trata de un hombre de 69 años, quien falleció el 19 de febrero, y una mujer de 32 años que dejó de existir el recién pasado domingo 1 de marzo.
En el caso del hombre se confirmó la cepa W y en el de la mujer se sospecha la misma patología, cuyo índice de mortalidad alcanza al 25%. Solo se espera los resultados del Instituto de Salud Pública (ISP) para su confirmación, mientras que la autoridad sanitaria aplicaba ayer en horas de la mañana los tratamientos de contacto.
La seremi de Salud, Lila Vergara, explicó que los casos de esta enfermedad aparecen más bien de manera esporádica en la región y durante el 2014 se registraron 7 casos.
De allí que existe preocupación ante el deceso del hombre de 69 años y la mujer de 32 en un plazo menor a los 11 días, aunque éstos no estarían relacionados epidemiológicamente de acuerdo a los datos que maneja la autoridad.
En el caso del primer deceso por meningitis la Unidad de Epidemiología del Departamento de Salud Pública de la propia Seremi de Salud intervino rápidamente, realizando la investigación correspondiente y entregando el tratamiento de quimioprofilaxis señalado por el protocolo del Ministerio de Salud.
Este tratamiento busca evitar la propagación de la enfermedad. Se trata de una acción de bloqueo, que en esta oportunidad involucró a 36 familiares y al personal médico y paramédico del Hospital Regional que atendió a la víctima.
La mujer también falleció en este recinto asistencial y hasta ayer aún no estaba definido los tratamientos de contacto aplicados en su entorno familiar y laboral.
Meningitis
La meningitis es una patología grave que si bien tiene una alta mortalidad, se caracteriza por su baja contagiosidad. De hecho se requiere para su transmisión que la persona sana tenga un contacto de entre 4 a 6 horas con el paciente contagiado bajo el mismo techo (habitaciones para dormir, sala de clases, sala de cunas y buses en viajes largos, etc.).
Por ello, dijo, es importante que la ciudadanía atienda a medidas preventivas como el lavado frecuente de manos, la buena higiene bucal y personal y medidas como la ventilación diaria del hogar, ropas de camas y habitaciones, además de cubrir la boca y nariz al toser o estornudar.
Se debe evitar que los niños intercambien saliva a través de chupetes, mamaderas u otros, manteniéndolos con una adecuada nutrición y vacunas al día. El Ministerio de Salud entrega a los menores de 12 meses la vacuna contra la patología a través del Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI).
También hay que evitar los enfriamientos y resfríos, soslayando asimismo lugares con hacinamiento y mal ventilados. J
l Las síntomas y los signos característicos de la enfermedad durante la primera hora son fiebre sostenida sobre 38º, dolor de cabeza, irritabilidad, nauseas, vómitos, inapetencia y diarrea en ocasiones con deshidratación severa.
l Redacción