Secciones

¡Atención! Hay que cuidarse de las insolaciones en este verano

E-mail Compartir

"Piel bronceada es piel dañada", es el axioma que según Cristián González, dermatólogo de Clínica Vespucio, debe tenerse presente durante toda la temporada estival, en especial entre aquellas personas que establecen como objetivo el conseguir un color fascinante para verse "saludables". "No hay un bronceado saludable desde el punto de vista de la piel", asegura el especialista, y agrega que tampoco se puede afirmar que es mejor exponerse gradualmente al sol, porque al final la piel igual termina dañada.

cáncer

Un daño que a mediano y largo plazo puede provocar cáncer y foto envejecimiento, pero que en lo inmediato puede convertirse en una insolación, con todas las molestias que ella implica.

"La exposición al sol puede llegar a provocar solamente una quemadura de primer grado, que es cuando la piel se pone roja; una quemadura de segundo grado, que es cuando además aparecen ampollas; y luego vendrían los cuadros de insolación", explica González.

Las insolaciones -agrega el dermatólogo- ocurren cuando los pequeños vasos sanguíneos de la piel se inflaman por haber estado expuestos a demasiada radiación solar. "Son cuadros de extrema rojez de la piel, que van acompañados por decaimiento, deshidratación, calofríos, fiebre, dolor de cabeza y compromiso del estado general, entre otros síntomas", describe.

Los niños y mayores de edad son los más propensos a sufrir un cuadro de insolación, así como las personas de pieles extremadamente blancas. J