Antofagasta llora muerte de su mejor bailarín
Su última presentación fue a comienzos de mes. Interpretó, junto a su Escuela de Ballet y alumnas al Quijote, el personaje que más admiraba y que lo representaba, al autodefinirse Javier Mauricio Candia Cid como un "hombre soñador y con altos ideales, que se comprometió de forma desinteresada a luchar por lo que consideraba justo".
Nadie imaginaba, sin embargo, que aquella jornada sería la despedida de los escenarios, ya que sólo días después vendría su partida definitiva de este mundo. Se iría, a así, el bailarían reconocido por sus propios pares como el mejor de Antofagasta.
Su trágica y repentina partida se registró alrededor de las 18 horas del martes en el kilómetro 8 de la Ruta B-385, que une Lomas Bayas con Baquedano, al nororiente de la capital regional.
La Sección Investigadora de Accidentes en el Tránsito (Siat) de Carabineros deberá establecer qué provocó que el querido y talentoso artista perdiera el control del camión patente FWDC 91, que guiaba en forma solitaria con dirección al poniente y llevando como carga baños químicos.
El vehículo pesado volcó violentamente, lo que llevó al bailarín a perder la vida en el lugar.
Conocida la demoledora noticia, las lágrimas comenzaron a caer en los rostros de miles de antofagastinos, quienes reconocían en él no sólo su espectacular nivel artístico, sino que además sus innumerables cualidades personales. Era amado sobre y tras las tablas.
Su muerte caló hondo especialmente en la Corporación Cultural de Antofagasta, ya que se trataba de su exdirector de la Escuela de Ballet, primer bailarín, compañero y amigo. Pese a que era oriundo de Santiago, gran parte de su vida la desarrolló en capital regional, en cuyo Teatro Municipal de estuvo a cargo de la dirección de la Escuela de Ballet entre el 2004 y 2011. Tras ello Candia se independizó, creando un estudio de ballet que llevaba su nombre.
A temprana edad tuvo como maestra a María Eugenia Candia, su tía. Luego partió a Santiago para perfeccionarse en el Teatro Municipal e integró el Ballet de Cámara de la compañía capitalina.
Fue el primer bailarín en "Signos de la Pampa", lo que le valió ser postulado a un Premio Altazor como "Mejor Bailarín 2013" en la categoría Artes Escénicas de Danza. Será sepultado en la capital. J