Cuento corto, el domingo planeando pasar una tarde familiar tranquila en la playa artificial. Nos encontramos con una manga de ebrios orinando los contenedores de basura, sin importarle la presencia de niños, mujeres y familias. Como si no importara nada, como si estuvieran en el estadio.

Para qué decir la cantidad de gente tomando como en el bar de la esquina y la cantidad de peleas a combo limpio y el despliegue de improperios a vista y paciencia de los que, ya parece, que somos menos los que pretendemos pasar un momento de tranquilidad después de una semana de trabajo.

La guinda de la torta nos la puso Carabineros al llamarlos al 133 por una de las peleas (entre mujeres), que ya era realmente violenta, incluso un joven se paseaba frente a nosotros con un cuchillo cartonero. Nos contestaron que se comunicarían con la Armada para que vayan ellos. Dos horas mas tarde hay un homicidio a cuatro cuadras de la playa. Plop!

Sergio Segovia

El 21 de octubre de 1947, un destacamento naval integrado por valerosos marinos al mando del capitán de corbeta Oscar Manzano Villablanca, bajó 1.200 metros al interior de la mina Schwager de Lota, logrando con sentimientos moderados y amigables, ser escuchado por los trabajadores que se encontraban en prolongada huelga, haciendo peligrar la estabilidad de la república.