l Desde hacía una semana que la niña de siete años que murió afixiada en Machalí era tratada por su madre y hermana con ritos anti demoníacos. Así lo informó ayer la fiscal a cargo del caso, Nayalet Mansilla, quien formalizó en el Tribunal de Garantía de Rancagua cargos por parricidio en el caso de los padres y homicidio en el caso de la hermana y su esposo.
Según informó la fiscal le habían asegurado a Carabineros, en su detención, que a la menor 'se la había llevado el demonio' y que 'la niña había estado poseída por el diablo'.
Además ayer se informó que el informe entregado por Servicio Médico Legal ratificó que la niña murió por asfixia por aspiración de agua y que, además, presentaba quemaduras en diversas partes del cuerpo. Según el esposo de la hermana, también formalizado, esto se debe a que intentaron secarla con un secador.
El padre de la menor, Víctor Escobar, no quiso guardar silencio, como tenía derecho y aseguró que los comportamientos extraños de su hija comenzaron cuando conocieron al pastor evangélico Raúl Cantalicio, quien aseguró conocer al clan, pero negó que haya participaro en el rito de sanación. J