Fundado el 12 de Febrero de 1924
Director:
Sergio Mercado Richards
Representante legal:
Carlos Rodríguez Pérez
Domicilio:
Bolívar 1244
Fono:
Director:
Sergio Mercado Richards
Representante legal:
Carlos Rodríguez Pérez
Domicilio:
Bolívar 1244
Fono:
dinos lo que piensas
En editorial de revista 'Vigía' Nº 5 dice que Lamartine, famoso y antiguo historiador escribió: 'Entre el cielo y el mar está el marino; uno lo cubre, el otro lo sostiene; a veces son sus amigos, a veces son sus enemigos y a ambos debe conocerlos para luchar y vencerlos'. Por ello, no es una casualidad que en el pasado los marinos de grumete a almirante, se hayan formado en la cubierta de los buques. Tampoco lo es que nuestras escuelas nacieron embarcadas y que, en el presente, el período de instrucción en el buque escuela son una etapa fundamental en la formación del marino. La verdad es que el marino se forma en al mar, en el elemento donde desarrollará sus actividades y donde permanecerá la mayor parte de su carrera profesional
El servicio a bordo es la savia y razón de ser del marino y de la Armada. Los buques constituyen la columna vertebral de la institución y sus tripulaciones la médula que da vida a la organización naval. Por ello, servir a bordo de las unidades que componen la Escuadra, otras fuerzas operativas o los buques auxiliares que, en conjunto, constituyen el Poder Naval, otorgan una especial motivación a quienes sirven en las filas de la Armada.
Más, la vida a bordo no es fácil. Exige sacrificio. El mar no es tan tranquilo como rezan las estrofas de nuestro himno nacional, ni el viento la suave brisa que incite a adentrarse en el océano. Viento y mar desatado con figuran un ambiente hostil al que hay que adaptarse, al que hay que vencer, para luego combatir en las mejores condiciones al adversario. Las largas horas de vigilia y los prolongados cruceros obligan a vivir separado de su familia y los amores y en una permanente tensión, exigida por el cumplimiento del deber, como no existe en otras actividades. Las dependencias de los buques de guerra distan mucho de ser las existentes en los cruceros turísticos, sin embargo, en uno y otro las obligaciones marineras son las mismas.
El esfuerzo personal y el espíritu de sacrificio es exigido al límite de la capacidad humana, lo que entraña cada vez más una fuerte vocación de los marinos. La vocación no se improvisa, ni es consecuencia del azar; se nace con ella, se cultiva en el aprendiz y se fortalece en el tripulante.
No obstante, las costumbres imperantes a bordo, el régimen y las normas de convivencia y disciplina que rigen la vida diaria en los buques y la lucha permanente contra el medio en que se desenvuelve fortalecen el cuerpo y templan el alma del marino. Y, la profesión, para quienes la abrazan con amor, trasciende más allá de los años dedicados a ella.
Vaya en este 'Mes del Mar' nuestro homenaje más sincero al personal de la Armada de Chile que tiene el privilegio de estar embarcado y dominar desde las cubiertas de nuestros buques o Puentes de mando ese inmenso océano, símbolo permanente de la soberanía, progreso y bienestar de la República.
Manuel Chamorro Moreno
suboficial (R) Armada