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Ahora todos tienen sus teorías con respecto a lo que se viene al norte

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Tras ocurrido el terremoto que afectó a la zona norte, de inmediato la pregunta que fue: ¿fue el gran movimiento telúrico que se espera para estos lados?. Y tal como ha sido la tónica, los análisis van y vienen tanto en la región, Santiago y hasta Estados Unidos.

Desde Estados Unidos, el Servicio Geológico, confirmó que el terremoto registrado no era el de gran magnitud anunciado.

Mark Simons, profesor de ese organismo, aseguró que en un futuro cercano, que puede ser mañana o en 50 años, ocurrirá otro sismo de mayor magnitud al de 8,2 grados de antenoche.

Los expertos basan su hipótesis en la brecha sísmica que afecta a esa zona -del sur de Perú a la península de Mejillones-, donde no se registra un gran terremoto desde 1877. En esa oportunidad, el sismo alcanzó una magnitud de 8,8 y fue sucedido de un tsunami que generó grandes daños, incluso en Hawai y Japón.

"Sabemos que estas dos placas (de Nazca y Sudamericana) se juntan alrededor de 6 a 7 centímetros al año y, si se multiplica eso por 140 años, entonces las placas deberían haber recorrido aproximadamente 11 metros a lo largo de la falla, y se puede hacer una estimación del tamaño del terremoto".

Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional (CSN), no está tan de acuerdo.

El experto comentó que antes del terremoto había dos escenarios: que en la zona se activara un solo gran terremoto -que habría tenido unos 600 kilómetros de extensión y una magnitud cercana a 9- o en varios terremotos de magnitud un poco menor.

"Aparentemente es esto último lo que estamos viendo", indicó Barrientos. El experto detalló que el terremoto de antenoche dividió en tres la zona de la laguna sísmica, ya que activó el segmento intermedio, entre Pisagua y Punta Patache, que abarca unos 200 kilómetros de longitud, donde la placa de Nazca de desplazó unos 6 a 7 metros bajo la Sudamericana.

Sin embargo, aún quedaron sin activar los segmentos ubicados tanto al norte de esa área: entre Ilo, al sur de Perú, y Pisagua; como al sur: entre Punta Patache y la península de Mejillones. Cada uno de estos segmentos también abarcan cerca de 200 kilómetros de extensión.

Dijo que debido a la segmentación de laguna sísmica, "el escenario más probable es que estas dos zonas se activen en forma independiente, más que (ocurra) un solo terremoto grande". "Si estas zonas se activasen, uno esperaría terremotos de magnitud un poco menor, del orden de 8,1 en cada caso, no de magnitudes de 9,5".

Por ello, sostuvo que "es probable" que un gran terremoto en esa zona "pueda ser descartado".

"Como la zona del medio ya se ha activado, un escenario de un gran terremoto ya tiene menos probabilidades de ocurrir", indicó, aunque recalcó que se requieren más estudios. J

l Bruno Díaz

l Recordemos que antenoche el geógrafo de TVN, Marcelo Lagos, dijo que "este podría no ser el evento esperado en el norte".

Experto de la UA: seguidilla de sismos hace revisar a lo que pasó en 1877

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lEn la región Jorge Ramírez, quien lidera el Centro de Mitigación de Catástrofes Naturales de la Universidad de Antofagasta, dijo que el sismo no correspondería al megaterremoto pronosticado para el norte.

Detalló que el movimiento se supone que liberó una parte de la energía, la que calcula entre un 10 y un 20 por ciento.

Según comentó, el de antenoche no es el mismo terremoto de 1877, sin embargo es un terremoto de subducción, de la misma familia, por lo -explica- se trata de buenas noticias por la energía liberada. "En alguna medida la tierra se rompió en un sector (entre Arica e Iquique), lo más probable es que se siga rompiendo hacia el sur hacia la cuadra de Mejillones", dijo.

Ramírez comentó que lo vivido es parte de un proceso que se comenzó a gestar hace un par de meses cuando al sur de Iquique ocurrió un sismo de poco más de 6 grados. Luego ocurrieron una seguidilla de sismos más al norte.

Esto a los científicos les hace recordar cómo se desencadenó el último gran terremoto de 1877 de 8,8 grados, que afectó principalmente de Arica a Chañaral. "Ahí empezó una seguidilla de sismos que lo llamamos como una especie de semejanza con lo que pasó en 1877, que hubo varios sismos de tamaño grande antes que hubiera uno mucho mayor que fue el de 8.5 u 8.8", comentó.

Además recordó el terremoto de 7,8 grados Richter de noviembre de 2007 que afectó principalmente a Tocopilla, el cual liberó un 4 por ciento de energía. J