Reflexionemos sobre la discapacidad visual y sus temores
Este texto no pretende más que ofrecer algunas reflexiones sobre cómo la sociedad percibe la discapacidad y cómo, a partir de su mirada, se constituye como un problema social que afecta a unos pocos, pero que intenta resolver en solitario una mayoría no afectada.
Los conflictos privados devienen problemas sociales en sociedades concretas y en períodos de tiempo específicos, a través de un proceso complejo denominado construcción social.
La construcción social implica un proceso activo de definición y redefinición cuyas consecuencias hace que determinadas cuestiones sean consideradas o entendidas como problemas sociales. Algunos no fueron problemas y hoy lo pueden ser.
Comparto esta reflexión..
Hace algunos días un académico de una prestigiosa universidad me hizo una pregunta cuando daba clases de braille a un grupo de personas ciegas, "¿Cómo le hablas a tus alumnos?" Mi respuesta fue como un rayo, ellos son ciegos pero no sordos. Yo sabía, porque se me había hecho esta pregunta, muchas personas razonablemente inteligentes la hacen, el académico que me interrogaba no sabía exactamente lo que quería decir. Lo único que sabía era que en su mente existía una barrera intelectual sustancial entre los ciegos y los videntes.
Los ciegos podían oír, sí. Pero, ¿pueden entender correctamente?. Es aquí donde tuve que centrar gran parte de mi atención y como profesor de Historia le cite unos escrito a través de mis comentarios.
A lo largo de la historia y en todas las culturas, los ciegos han sido denigrados por una serie de mitologías como esta. Han sido percibidos de varias maneras como idiotas lamentables, incapaces de aprender, como maestros ingeniosos de engaño o como místicos poseídos de poderes sobrenaturales.
Uno de los mitos más persistentes sobre la ceguera es que es una maldición de Dios por las faltas cometidas en una vida pasada, que encubre al ciego en la oscuridad espiritual y lo hace no sólo peligroso, sino malvado.
Estos conceptos eran una condición normal o común en la Edad Media, ya en las décadas del 80, 90 y 2000. Están tomando lugar. Ahora veamos; decirles que Nueve de cada 10 niños ciegos en el mundo en desarrollo todavía no tienen acceso a la Educación, muchos de ellos por la única razón de que son ciegos. Niños que luego se convierten en Jóvenes y Adultos.
Existe aversión hacia los ciegos por la misma razón de que existe la mayoría de los prejuicios: la falta de conocimiento. La ignorancia es un potente generador de temor. Y el miedo se desliza fácilmente en la agresión y desprecio. Quien no haya pasado más de cinco minutos con una persona ciega podría ser perdonado por creer,- como el académico que les contaba al principio, y muchos otros casos. Ees ahí en donde se perciben los temores de la sociedad para con nosotros, que hay una brecha insalvable entre nosotros y ellos. Si la Hay.
Jaime Cifuentes Matamala