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La escuadra de Japón, que sueña con superar por primera vez en su historia la fase inicial de un Mundial de rugby, sufrió más de lo previsto para doblegar en el partido inaugural del certamen a la débil Rusia por 30-10 ayer en Tokio.
La selección local fue detrás en el marcador casi todo el primer tiempo, y solo un try a falta de un minuto para el descanso del wing derecho, Kotaro Matsushima, que marcó tres de los cuatro de su combinado, permitió a los nipones llegar al descanso con ventaja de 12-7.
Los "Hijos del sol naciente" sufrieron en el lapso inicial, incapaz de superar a la aguerrida defensa rusa muy poderosa en los scrum, pero el esfuerzo empleado en el primer tiempo pasó factura a los europeos en el segundo. A los dos tries de Matsushima en el primero, Japón añadió rápidamente en el segundo un penal de Yu Tamura (44) y un try del tercera línea de origen sudafricano Pieter Labuschagné para alejarse en el marcador.
Con los rusos rendidos, Matsushima hizo valer su velocidad para anotar su tercer try y el cuarto de su plantel. Japón, que participó en los ocho anteriores Mundiales, sueña con hacer historia y superar por fin la primera fase, sobre todo tras la esperanzadora campaña en Inglaterra 2015.
Hace cuatro años ganó tres de sus cinco enfrentamientos, a Samoa, Estados Unidos y sobre todo a la bicampeona del mundo Sudáfrica (34-32), pero no le fue suficiente para acceder a cuartos.
Para Rusia, casi sin posibilidades en un grupo que completan Irlanda, Escocia y Samoa, este es su segundo Mundial tras Nueva Zelanda 2011, donde quedó quinto y último de su grupo.
La Estrella