Cartas
Juventud migrante: divino tesoro
De acuerdo al DEM, de las 885.598 visas temporales otorgadas en los últimos tres años, un 54% han sido para migrantes menores de 29 años. Esta cifra, que sin duda seguirá en aumento, demuestra que el fenómeno migratorio generará desde ahora en adelante, grandes impulsos para la economía del país.
Los jóvenes migrantes que llegan a Chile son personas en edad de trabajar que no solo nos ayudarán a mitigar el envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad, sino que además permitirán que el consumo, la inversión y el empleo mejoren sustantivamente. En materia de fuerza laboral, según datos de CASEN, los inmigrantes han pasado de representar un 1,3% en 2006 a casi un 7% en 2017, lo que evidentemente demuestra que, para los próximos años, se podría triplicar o incluso cuadruplicar.
Los migrantes son como un emprendedor que renuncia a su trabajo para iniciar una experiencia con incertidumbre, pero con muchos sueños y optimismo. Entonces, estos factores dejan claro que no solo la juventud migrante en Chile será vista como un "divino tesoro" para la economía, sino que además el efecto migratorio, a mediano plazo, debería generar efectos positivos en el crecimiento tendencial.