La meditación

Las demandas de la vida actual nos obliga a estar en alerta, preocupados de lo que está por venir y alejados del día a día. Esto genera estrés y ansiedad al cuerpo y sobre todo, a la mente. Desconectarse de las responsabilidades de la vida cotidiana es muy difícil, pero ciertas actividades pueden ayudar, como el deporte, un libro o meditar. Meditar es un camino para disminuir la presión, el estrés y las preocupaciones que nos rodean diariamente. Un estudio científico determina que meditar puede cambiar nuestra mente: ayuda a descansar y relajar el cerebro, reduce la presión sanguínea, mejora la memoria y la estabilidad emocional, facilita y mejora la calidad del sueño, mejora el estado anímico y la salud en general. Meditar parece sencillo, pero hay muchos tipos y técnicas y se debe hacer hincapié en la constancia de su práctica para conseguir sus beneficios. Recomiendo empezar con 10 o 15 minutos cada día. Poco a poco lo irás incorporando a tus hábitos de vida y notarás sus resultados. Además, meditar te ayudará a desarrollar la paciencia y la concentración para tu rutina diaria. ¡Inténtalo!

No todas queremos ser reinas

Señor director:

Hace unos días conocimos el vigésimo sexto caso de femicidio en Chile en lo que va del año. Esta vez fue Gabriela Contreras, apuñalada en su domicilio por su expareja.

Más allá del necesario debate de justicia, me asombra la frialdad y poca empatía con la cual los medios de comunicación tratan la temática. Lo mismo ocurrió con el mediático caso de Fernanda Maciel. Mientras estuvo desaparecida, los medios de comunicación se preguntaban: ¿Por qué tenía dos teléfonos?, ¿por qué tenía más de una red social?, ¿por qué tenía amigos varones estando en pareja?, etc. Todo esto llevó a una serie de especulaciones: La víctima era infiel, tenía adicciones, no quería ser madre, etc.

Los medios de comunicación deben replantearse la forma en que abordan esta problemática. Muchas mujeres que ha sido asesinadas en manos de hombres, han sido juzgadas socialmente por la forma en que decidieron vivir su vida (sea porque toman alcohol, si había tenido relaciones sexuales, etc.), formando no solo un estereotipo ideal de vida sino que revictimización de las mujeres agredidas. Los medios han definido un imaginario de mujer ideal: "Ser reinas", olvidando que no todas queremos ser reinas.

Sol Romero

estudiante Santo Tomás

Antofagasta