Cartas
Migración
Señor director:
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cuenta en 5.000 las personas diarias que abandonan Venezuela, y Chile es el tercer país que más población venezolana ha recibido de este éxodo luego de Colombia y Perú.
Si ya con la oleada migratoria reciente (que se ha tratado de regularizar administrativamente en el presente Gobierno) se requirió un esfuerzo importante del país, en tanto consulados, oficina de migración y extranjería, es esperable que se produzcan ciertas aglomeraciones o poca celeridad como con el flujo observado en Chacalluta, producto además de cambios de normas en países limítrofes.
Si bien hay quienes abogan por un paso libre de los migrantes (venezolanos mayormente), dada la contingencia, el problema no está primeramente en dejarlos entrar, sino en lo expuestos que quedan a explotación y maltratos cuando no están regularizados (como la misma ACNUR- ONU plantea en su informe anual 2018).
Es momento de comprender que el buscar una migración ordenada, segura y regular, es tan beneficioso para los locales como los que llegan.
Y que solicitar a las personas clarificar su intención en el país, no es una pataleta del Gobierno, sino un deber y a la larga una garantía de un mejor futuro y con más oportunidades para ellos, pues así entran por la puerta ancha para armar una nueva vida.
Alejandro Varela
sociólogo
Parlamentarios de cartón
Señor director:
No cabe duda que la calidad, así como la probidad y la solvencia técnica de nuestros políticos, está en el suelo. Nuestros parlamentarios están entre los mejores pagados del mundo y aún así, los de oposición se niegan a cumplir con su obligación básica: debatir y legislar.
Peor todavía, incluso se dan el lujo de "no querer trabajar" y no aceptan la idea de legislar acerca de determinadas materias.
No someter a tramitación legislativa el proyecto de "Admisión Justa" es evidencia de una desidia propia de una izquierda con retroexcavadoras.
Carolina Zanzana y
Stephen S. Cortés