Julia Chang Aching
El Programa Ambulatorio Intensivo PAI, es una propuesta de rehabilitación para personas con adicciones a las drogas y el alcohol que existe en la comuna hace más de 6 años.
Pocos conocen el arduo trabajo que realiza esta unidad dependiente del hospital Marcos Macuada y que trabaja en conjunto con el Servicio Nacional para la prevención de drogas y alcohol, SENDA Previene quien financia la iniciativa.
Marcela Torres, coordinadora del Programa PAI, explica que cualquier persona que necesita apoyo puede acercarse al centro a solicitar una hora, debe ser mayor de 18 años y pertenecer a Fonasa.
El programa recibe además a pacientes derivados desde las unidades hospitalarias de Salud Mental u otros organismos de la red comunal de Tocopilla que necesite atención para personas que estén sufriendo adicciones de alcohol o drogas.
Proceso
Profesionales a cargo del programa realizan una entrevista de diagnóstico a los pacientes para determinar si calza con el perfil ambulatorio intensivo que exige el programa, el paciente debe estar dentro del perfil de un consumidor "moderado a severo".
Programa
El centro tiene un programa de rehabilitación que dura un año en promedio, dependiendo de cada persona.
"Cada individuo tiene sus necesidad particulares, por lo tanto lo que hacemos es trabajar en un programa de rehabilitación individual, ósea, a cada persona se le diseña un plan de intervención a su medida", explicó Marcela Torres.
Uno de los requisitos básicos es que la persona que requiere el tratamiento sea la que apruebe la intervención ya que muchas veces se acercan familiares para consultar por el proceso, o incluso llegan derivados desde el juzgado, pero aún así si el paciente en cuestión no quiere ser tratado, el programa no puede obligarlo a recibir la terapia correspondiente. Cada paciente tiene derecho a negarse al tratamiento.
Trabajo
Los pacientes realizan talleres grupales, atenciones individuales con psicólogos, médicos y asistentes sociales. Sin embargo el programa está a punto de contrata a un enfermero o un técnico en rehabilitación que pretende completar un equipo multidiciplinario que supla las necesidades de los pacientes de principio a fin.
El objetivo es que la rehabilitación se trabaje desde las emociones, vivir sin necesidad de consumir ninguna sustancia que pueda alterar su forma de pensar o ver la vida.
El centro se encuentra ubicado en la población Amengual, en calle Domingo Aguilera, casa #225