Cartas
A ti, mamá
Flor hermosa, bella rosa de este jardín.
Un jardín encantado que llamamos
vida, en donde yo vine al mundo gracias a ti.
De tu vientre fecundo todos nosotros llegamos al mundo y tú nos enseñaste a crecer y vivir, a beber de tu sabia convertida en leche para poder subsistir.
A veces me quedo sin palabras para poder expresarte mi sentir por ti, porque tú eres el ser más sagrado que vive en la tierra, pues como tú no hay igual.
Eres ese ángel que desde niño me cuidó y me protegió hasta que emprendí el vuelo y me alejé de ti, pero a pesar de las distancias siempre estuve ahí.
Madre, mujer única y especial siento que voy a llorar, pues hace tiempo ya partiste a los brazos de Dios.
Madre, te ausentaste de mi vida y aún te extraño, porque sé que mi corazón no te puede olvidar.
Madre, eres unica, gracias por tus desvelos y tus esfuerzos para conmigo y con mi vida.
Quise compararte con la joya maás hermosa y el brillo de tu entrega opaca a cualquier piedra preciosa en este planeta.
Todos los días deberían ser tu día porque todos los días tú te preocupaste por mí, gracias por ser así.
No puedo cambiarte por ninguna, porque como tú no existe nadie y cada día te quiero más.
Mujeres como tú pueden haber muchas en el mundo,pero ninguna como tú con este amor tan profundo.
Mujer, verdadera fuente de bella inspiración, eres un río de emoción.
Gracias eternas, te amo madre querida de aquí hasta la eternidad.
Te amo en mis sueños y en mi soledad, porque tú vacío no se puede llenar.
Hace tiempo que vivo de tus recuerdos y dejame decirte que una madre no se puede olvidar.
Madre, hoy miré a las estrellas y me pareció verte ahí, muy cerca de ellas, porque el brillo de tu esencia llega hasta mí.
Madre, una vez más te vuelvo a dar las gracias por todo tu cariño, gracias por ser así, porque Dios dijo en las alturas, madre tú seras.
Gracias madre porque como tú no existe nadie ni nunca lo habra.
David Aguirre Yao