Arbitraje

Señor director:

Qué irresponsabilidad grande es el arbitraje de Chile en general. Yo arbitré 30 años y sé lo que pasa en el fútbol chileno. El señor Julio Bascuñán en el partido de Colo Colo y la Universidad de Chile dejó pasar cosas antirreglamentarias. Cuando comenzó el segundo tiempo los barristas de Colo Colo tiraron bengalas, bombas de ruido y el árbitro no paró el partido. Después hubo una clara falta dentro del área en favor de la U. El gol que hizo Colo Colo creo que estaba en posición de adelanto. Y así hubo otras faltas más que no fueron sancionadas. Lucas Barrios podía haber sido expulsado por andar buscando pleitos.

Luego allá en Brasil los barristas de Santos contra Independiente lanzaron fuegos artificiales, se paró el partido y la Conmebol falló en favor del equipo argentino. ¿Por qué el señor Bascuñán no hizo lo mismo contra Colo Colo?, ¿Le tiene miedo? El reglamento es uno solo, no es solo para partidos internacionales.

No traten de sacar adelante a un equipo que no merece ganar, claro con su ayuda siempre estará en primera plana. Estoy molesto, porque echan a perder partidos y a equipos menores que por su esfuerzo en la cancha merecen ganar.

A Colo Colo lo han favorecido mucho, por eso digo basta ya. ¿Hasta cuándo? Ganan buen dinero por arbitrar, igual que los asistentes. No deben arbitrar con colores de equipos. Hagan bien su trabajo, porque también les pagan bien.

Desde ya agradezco la publicación.

Juan Arellano Aguirre

Fiestas Patrias

Estimado director:

Cada vez que llega septiembre y con ello la celebración de las Fiestas Patrias, comienza una fiebre chovinista llena de simbolismos que en este país tan largo y diverso es difícil de imaginar.

Porque para nadie que conozca el sur y norte de Chile pensará que están las mismas tradiciones o incluso que las personas actúen o sean muy parecidas.

Sí, hay cosas que nos unen como nación. Pero eso no impide que también tengamos una gran diversidad cultural en cada uno de los territorios, por lo que en estas Fiestas Patrias celebremos, bailemos y cantemos lo que más nos identifica y no lo que nos intenta uniformar.

Rodrigo Soto