Rodrigo Tapia Jara
Como un ejemplo de ser humano por su compromiso social con las personas que más lo necesitaban es el recuerdo que dejó en quienes la conocieron, Lilian Véliz, en especial entre las voluntarias de la Agrupación de Ayuda a los Enfermos de Cáncer (Adaec) lugar donde se desempeñó hasta sus últimos días de vida.
Prueba de esto es que antes de partir dejó una última tarea a sus familiares y a una de sus amigas, la presidente de Adaec, Silvia Galleguillos, que consistía en que al momento de su funeral no llevaran flores, sino que una donación en dinero en efectivo o comida no perecible para los pacientes del voluntariado que por tanto tiempo ella misma ayudo.
Fue así que muchas personas llegaron ese triste día para cumplir los deseos de esta hija, madre, abuela, esposa y amiga, que fue una de las fundadoras de la institución Adaec aquel 30 de abril del 2002, junto a Galleguillos y otras mujeres tocopillanos que en forma solidaria se impusieron la tarea de ayudar al prójimo en forma desinteresada, hace 16 años.
"Nosotros sentimos mucho como institución, es nuestra quinta voluntaria que se enferma y fallece, hasta sus últimos días trabajó por la institución y los otros enfermos, fue un ejemplo como madre, esposa, hija, y voluntaria de nuestra institución", señaló Galleguillos.
Donación
La presidenta de Adaec, señaló que el último deseo de la destacada voluntaria se pudo cumplir, gracias a las personas que llegaron con los alimentos y con la donación. En total se reunieron, 605.000 pesos, más varios kilos de alimentos no perecibles.
Según señalaron del voluntariado, el dinero será invertido en leche Ensure especial para los enfermos de cáncer, además de medicamentos de diferente índole para los tratamientos. Mientras que los alimentos van a ser entregados a las familias más vulnerables que están ligadas a la institución.
Desde la institución dan las gracias a las familias, amigas y vecinos de la comunidad tocopillana que cumplieron los deseos de esta vecina, que fue un ejemplo de sacrificio para todos los que la conocieron y que llegaron con lo solicitado por ella.
64 años tenía al fallecer la destacada vecina y deja en vida a sus hermanos, padres, hija y nieta.