Cartas
Síndrome de Melón y Melame
Estimado director:
Considerando que el candidato Guillier comenzó la carrera presidencial como "independiente", pero despacito y en forma sostenida ha ido perdiendo dicha independencia. Su discurso virulento de hoy es una clara prueba de ello, en donde los empresarios se han sacado todos los "premiados", como que se ha ido mimetizando con la retorica del PC.
Pregunta:
¿El candidato Guillier de hoy, realmente siente, procesa y expresa lo que él quiere decir en su discurso o definitivamente sufre del "síndrome de Melame", en dónde el PC sería su estimado Melón?
Y pensar que partió tan independiente.
Luis Enrique Soler Milla
Simplificar el mapa electoral
Señor director:
La legitimidad del nuevo sistema electoral se encuentra cuestionada, al igual que lo estuvo el binominal. Por un lado existen ganadores que acumulan menos votos que perdedores, y por otro lado, la explosión de candidatos (por ejemplo, de 470 a 960 en el caso de los diputados), hizo imposible un debate político serio. Peor aún, el sistema fomenta el multipartidismo en un sistema presidencial, inmovilizando la aprobación de leyes y polarizando el sistema político (Mainwaring, 1993). Sólo un país ha logrado mantener un sistema presidencial multipartidista por más de 25 años: Chile entre 1933 y 1973, y sabemos cómo terminó aquello. Dada nuestra historia de presidencialismo, proponemos cambiar a un sistema mayoritario, ya que es simple y fomenta la creación de coaliciones, generando legitimidad y gobernabilidad. Como ya existe experiencia utilizando este sistema en elecciones de alcalde y presidente, para implementarlo en diputados y senadores bastaría con simplificar el mapa electoral (un distrito cada tres comunas y una circunscripción cada tres distritos).
Álvaro Bellolio, Florencia Serra y Gonzalo Valdés
investigadores adjuntos de la Universidad Andrés Bello