Rodrigo Tapia Jara
En medio del proceso de las elecciones presidenciales, diputados y consejeros regionales, que se llevó a cabo en el país y por supuesto en Tocopilla, se produjo un altercado en la escuela Pablo Neruda por el llamado voto asistido.
Era pasado el mediodía cuando una señora de la tercera edad que se encontraba en silla de ruedas y que le tocaba votar en una mesa ubicada en el segundo piso del recinto educacional, pidió asistencia para poder ejercer su derecho cívico.
De esta forma se habló con la presidenta de la mesa quien autorizó a que la señora votará en el primer piso del recinto, lugar hasta donde se llevó las tres urnas para que pudiera dejar su voto, proceso donde estuvieron las personas autorizadas.
Fue mientras se realizaba este proceso cuando los apoderados de un sector político comenzaron a reclamar que esto era indebido, situación que comenzó a subir de tono entre las personas que estaban en contra y a favor del mismo.
Al respecto, Carlos Cuellar, delegado de junta electoral de la escuela Pablo Neruda, señaló que "la señora no podía subir al segundo piso, por ende la persona requirió que se le bajaran las urnas, como sale estipulado en las actas que nos dan a nosotros".
A lo que agregó que "se le bajaron las urnas y unos apoderados reclamaron", por lo cual se le explicó que esto estaba permitido, algo que estas personas no entendieron por lo que querían que la persona no votara, "yo no puedo negarle el voto a la señora", puntualizó Cuellar.
Producto de esta situación y debido a los reclamos incesantes de algunos apoderados, el delegado de la junta electoral les indicó que de continuar con esto, todos serían desalojados, lo que terminó por apaciguar los ánimos de los involucrados.
Pero que dice el Servicio Electora para ejercer este derecho: el votante puede ser asistido por una persona mayor de 18 años que sea de su confianza. En caso de que el votante tenga dificultades al momento de sufragar, puede solicitar asistencia al presidente de la mesa, el que siempre debe esperar fuera de la cámara secreta.
En tanto, la ley garantiza que aquellas personas que no pueden entrar a la cámara secreta por silla de ruedas u otro sistema de movilización, estarán autorizadas para sufragar fuera de ellas.
Más de diez mil personas, votaron en la escuela Pablo Neruda lugar donde se constituyeron 33 mesas.