Foto denuncia: El Galeón
En este mes que se celebra el Día del Patrimonio, no estaría demás tratar de rescatar algunos de los emblemas tocopillanos que no están en las mejores condiciones como el galeón de la playa La Hostería.
En este mes que se celebra el Día del Patrimonio, no estaría demás tratar de rescatar algunos de los emblemas tocopillanos que no están en las mejores condiciones como el galeón de la playa La Hostería.
Señor director:
Cuando se descubrió la Confederación Perú Boliviana, que pretendía renacer el Imperio de los Incas, ocurrió que en Iquique y toda la zona se produjo un conflicto entre los trabajadores, que eran la mayoría de nacionalidad chilena, y los dueños con motivo de las guaneras, y al tomar conocimiento nuestro país le declaró la guerra a la confederación.
Había que dirigirse por el mar a Iquique y al capitán Prat le dieron a cargo la Esmeralda. Cuando navegaba por alta mar apareció el acorazado Huáscar al mando del comandante Grau. La nave peruana pidió la rendición de la Esmeralda y Arturo Prat con su tripulación y la bandera al tope se negaron, a lo que el Huáscar embistió a la Esmeralda.
El capitán Prat arengó a sus marineros y en uno de los espolonazos saltó al abordaje con la espada en alto, pues si él tomaba la torre de mando acorde al código de la marina internacional el enemigo deponía sus armas, pero al saltar a la cubierta del Huáscar, Prat y sus seguidores murieron acribillados a balazos. Ningún marinero se rindió y la Esmeralda se sumergió con su bandera al tope. Antes de hundirse sonó el disparo del marinero Riquelme. De inmediato se supo en Iquique la muerte del capitán Prat, que como un reguero de pólvora el grito de "¡Mataron al capitán Prat!" se escuchó hasta Magallanes, mientras la gente corría por las calles de Iquique.
Hasta ese momento los chilenos no comprendían la Guerra del Pacífico, pero con el holocausto de Prat, los jóvenes de 25 años y más, dejaron la pala, la carretilla, el rastrillo y todas sus herramientas para con los dientes apretados, sus cuchillas al cinto y los ojos enlagrimados gritaron ¡Vamos a vengar la muerte del capitán Prat!
Y así se organizó el ejército con los rotos chilenos que fueron capaces de escalar el morro de Arica, lleno de minas en menos de una hora. Nuestras tropas llegaron hasta Lima y Chile ganó después de muchas batallas, siguiendo el ejemplo del capitán Prat, la Guerra del Pacífico.
Al poco tiempo del combate naval en las alturas de las aguas de Mejillones, fue capturado el Huáscar y al igual como ellos lo hicieron con Prat los restos del comandante Grau fueron enviados a su viuda al Perú.
Hoy han pasado los años y estos 3 países hermanos en homenaje a estos grandes marinos en pro de la lucha contra la ignorancia, contra las enfermedades, contra todos los problemas, estrechamos lazos de amistad, de amor y fraternidad. Es de esperar que sigamos en la misma senda por el bien de nuestros hijos.
Jorge Raúl Díaz Pacheco
Este contenedor de basura siempre está adornado con bolsas llenas de desechos de verdulerías. Esta vez no fue la excepción, ya que hay dos sacos con cáscaras, frutas y hortalizas descompuestas.