¿Defensa del medio ambiente?

Señor director:

La mayoría, al hablar de proteger y cuidar el medio ambiente y sus recursos naturales, aluden a cualquier cosa de bajo impacto y poco alcance, como poner un huerto, poner un par de plantas más en el patio de la casa, apagar un par de ampolletas, etc., pero no dicen ni hacen nada ante la deforestación nativa a gran escala de nuestros bosques del sur con sus pinos insignes. No dicen nada de la sobreproducción contaminante de energía a base de carbón por parte de las termoeléctricas extranjeras. Mucho menos dicen nada del sobreconsumo de energía por parte de la gran minería y su sobreexplotación de minerales y metales. Tampoco los "defensores" del medioambiente nada dicen de la contaminación por arsénico inorgánico, en el agua que tomamos, como consecuencia de la indiscriminada actividad minera. Menos aún se refieren a la invasiva y salvaje pesca de arrastre y de cerco, que ha arrasado con la flora y fauna de nuestro mar. Esta omisión es porque, entre otras cosas, aquellos "defensores" del medio ambiente adoptan la visión individualista de la mega empresa a la hora de querer remediar el problema sin tocar los intereses económicos y políticos de los empresarios, invisibilizando el problema de fondo. Y porque además ignoran cómo funciona el modelo económico rentista-extractivista chileno y su estado subsidiario al servicio de la clase social que lo maneja.

Finalmente, los "fetichistas" del medio ambiente terminan culpabilizando a la persona natural, al individuo de a pie, de las consecuencias de la contaminación y destrucción ambiental, cuando en la práctica los que realmente destruyen la Tierra son los dueños de la mega empresa transnacional o nacional y sus representantes políticos.

Mario Ramírez Flores

profesor Escuela 10

"Lo negaron 67 veces"

Estimado director:

A propósito de Semana Santa, antes de que terminara de "cantar el gallo del Partido Radical", a Ricardo Lagos los socialistas "no lo negaron solo tres veces, más bien 67 veces", que fueron los votos en contra. Definitivamente Lagos tuvo por anticipado su propia Semana Santa y sus acérrimos partidarios confían en su pronta resurrección...

Luis Enrique Soler Milla