Cartas
Respeto al peatón
Señor director:
Todos los días llevo a mis hijas a la Escuela Carlos Condell de la Haza, bajando por calle Baquedano hacia avenida Prat, sector de semáforos. Es ahí donde se complica todo. Los semáforos son bien claros en sus colores (rojo, amarillo y verde), pero los señores conductores, al parecer, no saben aplicar el procedimiento para cada color.
Cada mañana veo cómo pasan con luz roja (para conductores) y con luz verde (para peatones), no teniendo ninguna consideración que ese sector es zona escolar por los dos colegios que se encuentran ahí. Además le sumo la imprudencia de doblar hacia avenida Prat bajando por calle Baquedano, hay señaléticas bien claras que indican cómo se debe llegar a avenida Prat.
Puedo quizás justificar a choferes nuevos en la ciudad, pero veo colectivos y conductores tocopillanos realizando esta mala maniobra.
Unas semana atrás se instalaba un vehículo policial afuera del banco BCI, lo cual daba mayor seguridad a los peatones y más respeto a los conductores.
Para terminar, justamente ahí se encuentra ubicado un poste con cámara de seguridad (desconozco el estado operativo de la cámara), pero creo que sería buena medida empezar un control de cámaras y que los choferes imprudentes se vean afectados con un parte municipal o policial.
Ojalá no se espere una desgracia para tomar las medidas correspondientes.
Jorge Arriagada
"Bienvenido Justin Bieber"
En estos días nuestro país recibió al artista de talla mundial, amado y criticado, Justin Bieber.
Su paso por Chile ha dejado fans en éxtasis y padres estupefactos ante tantas promesas de amor eterno de jovencitas que ven en el ídolo magia y alegría eterna.
Como señala la analista Libia Moreno (Zesim), "estas instancias reflejan un aspecto distinto de nuestra sociedad, la cual, tiende a grados de demostración de violencia desenfrenada y en estas ocasiones realiza manifestaciones de amor casi al nivel de culto de un santo secular".
Nuestra sociedad, en muchas cosas es muy crítica, demostraciones de aquello podemos ver a diario, pero es interesante constatar como un artista, que poco o nada sabe de Chile, puede afectar a parte de su población a niveles de histeria colectiva.
¿Un breve paréntesis o demostraciones de cosas más profundas?
Fernando González