Cartas
A trabajar
Estimado director:
Al comenzar un nuevo año y compartir con muchos amigos, todos concordamos en un criterio común; y es que se hace necesario y urgente satisfacer esta demanda que ya es un grito colectivo.
El ciudadano común y corriente, ese que se levanta temprano a trabajar para alimentar a su familia, esa señora que deja a la vecina cooperadora al cuidado de sus hijos, el abuelo o abuela jubilado de Chile que por circunstancias de la vida debería estar "disfrutando" de ese exangüe pago, pero que deben seguir laborando para mantener a los hijos cesantes o a los nietos, porque sus padres no tienen con quién más dejarlos. Esa dueña de casa que se devana los sesos pensando qué cocinar con poca plata y muchos hijos.
La verdad es que estamos cansados de escuchar a los políticos "popularmente elegidos" que no se puede avanzar por la ineficiente y nefasta mala administración anterior, que con sus dimes y diretes solo malgastan tiempo valioso en demandas por injurias y calumnias; destacando siempre y autovanagloriándose de que la gestión en su periodo fue las más eficiente y satisfactoria para los vecinos.
Señores, donde hay un problema siempre hay una oportunidad para mejorar, pero hablemos de mejoras sustentables en el tiempo; mejoras que dejen la mecha prendida en pro del beneficio común, para que la autoridad siguiente la retome y no deje que se apague.
Ese debería ser el único objetivo presente siempre en su administración, para que se precie como tal: una excelente, eficaz y eficiente gestión.
¡Dejémonos de críticas por favor y pongámonos a trabajar, es lo único que vale!
Ingrid Carolina Yáñez
Bajo crecimiento
Estimado director:
Chile cumpliría, en 2017, cuatro años consecutivos creciendo bajo el promedio de la economía mundial.
Una de tres son las opciones: realismo sin renuncia, cada día puede ser peor o es suficiente.
Luis Enrique Soler Milla