Redacción - La Estrella del Loa
La Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros sigue trabajando en las indagatorias que permitan establecer qué ocurrió la madrugada del pasado viernes 30 de diciembre.
Fatídica jornada que cobró la vida de un hombre de 47 años identificado como Wilson Patricio Vega Barraza, quien fue ultimado tras recibir una herida cortante en la zona de su cuello.
Son varios los antecedentes que se han ido conociendo con el correr de los días. Se presume que participó en una riña muy cerca del lugar en que fue encontrado su cuerpo.
En calle Tocopilla habría sido atacado. En dicho punto se encontraron restos orgánicos que no se descartan hayan intentando eliminar tras realizar una limpieza.
Desde la esquina con Vargas la víctima habría avanzando a lo menos dos cuadras en su bicicleta, hasta que finalmente cayó producto de las graves lesiones sufridas.
Los rastros de sangre en el trayecto son signo inequívoco del desplazamiento que consiguió realizar tras el ataque.
Su cuerpo presentaba solo un corte en el cuello, lo que provocó que perdiera gran cantidad de sangre, lo que a la postre le quitó la vida.
En dicho punto comienzan versiones que deberán ser confirmadas por la investigación.
Un amigo da cuenta que llamó a su puertas en busca de ayuda, sin embargo es el único sector donde no existirían rastros de su paso.
No se descarta exista un ajuste de cuentas en el hecho, considerando que el fallecido contaba con prontuario policial.
Hasta el momento no existen detenidos por el crimen que marcó la conclusión del 2016, sin embargo la SIP trabaja de cerca para aclarar lo sucedido.
Lo concretó es que el hombre resistió el ataque por algunos minutos, sin embargo su cuerpo no fue capaz de resiste el corte que recibió en su cuello.
Un enigma policial en que se trabaja de forma ardua para aclarar a la brevedad.
Tres días han transcurrido, desde que el Wilson Vega Barraza fuese asesinado a sangre fría.
47 años tenía la víctima, quien perdió la vida tras recibir un certero corte en el cuello.