El pan no es un enemigo

Hace más de diez años que en octubre se celebra el día mundial del pan. Un reconocimiento a este alimento básico de gran utilización y consumo a nivel global y que forma parte de la alimentación del hombre desde épocas remotas.

Lamentablemente, en la actualidad, el pan no goza del valor que realmente tiene. No es raro escuchar en conversaciones diarias que el pan "es malo" y que "no sirve para nada". Esas acotaciones, lejos de ser verdad, son solo mitos. Es más, podemos afirmar que el pan es un buen alimento, que integra parte importante de la nutrición de un sector de la población y que no es necesario eliminarlo de la dieta en la medida que se ingiere en la cantidad correcta. Su desprestigio pasa porque la gente lo consume en abundancia y en reemplazo de las comidas importantes, por lo que genera un exceso de ingesta de calorías, lo que lleva a subir de peso.

Los indicadores para Chile son claros: los chilenos consumen un promedio de 96 kilos de pan al año, lo que nos sitúa en el segundo lugar a nivel mundial. En ese sentido, uno de los principales desafíos es educar en su consumo. La recomendación en peso saludable es ingerir, uno (mujer) y dos panes (hombres) al día.

Municipales: oferta y demanda

Estimado director:

Esta próxima elección municipal tiene una desmedida oferta de candidatos, frente a una bajísima demanda de los electores.

Tal vez frente a la inseguridad laboral por el estado de la economía nacional, muchos ven en la política su definitiva solución laboral, que ejerciendo como alcalde o concejal tienen la opción de tener un trabajo bien remunerado, estable, sin la exigencia de grandes requisitos para postular, sin pruebas sicológicas, con asesores disponibles y con el atractivo "bonus track" de viajar por el mundo "All inclusive" con todos los gastos pagados.

Por lo que los potenciales electores, al visualizar la gravedad de lo anterior, prefieren abstenerse de cooperar para que todo siga igual como hasta hoy.

Conclusión: no se necesita ser un experto en economía para darse cuenta que una solución para combatir la abstención (aumentar la demanda) sería el mejorar considerablemente la calidad de la oferta de los candidatos (más y exigentes requisitos).

Luis Enrique Soler Milla