Cartas
Candidatos al municipio
Señor lector, usted se preguntará de dónde sale tanto "candidato", si para el cargo a concejal en Tocopilla postulan nada menos que 41 personas y solo para los 6 cupos que hay. Y la pregunta del millón ¿Qué harán estos señores si son elegidos?, ¿En qué se diferenciarán de los anteriores, si el cargo en los últimos años ha estado más que cuestionado?
El asunto pasa por renovar a los actuales concejales, muchos de ellos apernados por varios periodos, sin que nadie les diga nada. Total el silencio otorga.
De ese gran número de candidatos figuran los militantes de partidos, los descolgados, los familiares de políticos, los eternos aspirantes, los independientes e indignados.
El otro día un candidato a concejal hablaba por radio sobre su programa de trabajo, pero al parecer se equivocó de cargo, ya que en todo momento lo hacía como autoridad "ficticia sí". Un señor que perdió estrepitosamente en las primarias de su sector, y ahora busca el premio de consuelo al cargo de concejal, teniendo solución para todos los problemas de Tocopilla. Y que no nos asombren cosas así, ya que en tiempos de campaña todo es posible y los patudos sobran.
Por otro lado, en cuanto a los programas es poco lo que conoce, pero los candidatos al sillón municipal usarán como caballo de batalla las mismas promesas, muchas de ellas manoseadas por candidatos anteriores, desde recuperar el borde costero, reparar el Estadio O'Higgins, el terminal de buses, medio ambiente y cuanto chamullo más se pueda inventar para atraer a los ingenuos votantes. Que no se les olvide el viejo dicho que dice "Cada pueblo tiene a los gobernantes que merecen".
Entonces estos iluminados les harán la pega a los alcaldes anteriores en especial al actual edil, que será recordado como el peor de todos los tiempos.
En definitiva no hay nada nuevo, solo el mezquino interés por ocupar los cargos de popularidad. Quizás algunos tengan buenas intenciones, pero solo eso. En estos meses de campaña llegarán ofertas cómo regalar calaminas, reparar alguna sede social, regalar lentes, mejorar su calle, pagarle alguna cuenta atrasada, etcétera. En eso se han convertido las promesas de campañas que es la lógica instalada del "chamullo popular".
Tocopilla necesita con suma urgencia proyectos, trabajos estables, orden, un alcalde que administre de verdad y que además lo haga bien, que promocione el desarrollo comunitario, que atraiga el interés de las empresas, que sea pro empleo, que inicie la recuperación de una ciudad estancada y abandonada, y quizás algún día Tocopilla pueda tener opciones de recuperación. Pero por lo que se ve, no hay nada de eso.
Cristian Cárdenas