Investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad de la ciudad portuguesa de Coimbra, desarrollaron un espray nasal para administrar vacunas genéticas contra la hepatitis B, más eficaces y menos costosas que las inyectables.
Una compañía de California desarrolló una tecnología portátil que permitirá que los consumidores descubran sobre la marcha si su comida tiene gluten. El aparato tiene un tamaño inferior a la mitad de un teléfono móvil y costará 199 dólares.
La OMS recomendó nuevos tratamientos adaptados para infecciones de transmisión sexual (ITS) frecuentes, ante la "amenaza creciente" de la resistencia a los antibióticos. Hay preocupación por el aumento de lamidiasis, la gonorrea y la sífilis.
Según estadísticas oficiales de Fonasa, hasta el 31 de julio 53 personas han sido beneficiadas con el tratamiento a costo cero de las 11 patologías que cubre la ley Ricarte Soto . Sin embargo, de estás 53 personas, 32 fueron parte del piloto, lo que quiere decir que durante estos meses de implementación solo 21 personas han recibido el beneficio.
Las patologias cubiertas son Mucopolisacaridosis I, Mucopolisacaridosis II, Mucopolisacaridosis VI,Tirosinemia Tipo 1, Artritis Reumatoide Refractaria, Esclerosis Múltiple RRR, Gaucher, Fabry, Hipertensión Pulmonary, VRS para prematuros con displasia broncopulmonar y Cáncer de Mamas Gen Her 2+.
Sólo un paciente con Artritis Reumatoide Refractaria ha recibido la terapia biológica cubierta por la ley Ricarte Soto en la región, según la Fundación Me Muevo destinada a promover la mejor calidad de vida de las personas que viven con esta patología.
Su presidenta, Cecilia Rodríguez, explicó que si bien esta terapia no está indicada en todos los casos (sólo en el 10% de los pacientes), la cifra de beneficiarios de esta ley es muy baja y más aún en regiones.
Según cifras de Fonasa, hasta el 31 de julio 259 están recibiendo la terapia biológica a través de esta ley, lo que representa un avance del 20% sobre lo que estaba estimado para el 2016. Pero en Antofagasta sólo figura un paciente a pesar que son 150 aproximadamente los que necesitan la terapia y en otras regiones, como Arica y Parinacota, Atacama, Maule y Aysén, no hay ningún beneficiario.
Ello pese a que el Hospital Regional de Antofagasta está acreditado como prestador para la confirmación, tratamiento y seguimiento de la enfermedad, mientras que el Hospital "Carlos Cisternas" de Calama para el tratamiento y seguimiento de la misma.
¿La razón? El desconocimiento del común de la gente de la ley promulgada en diciembre del año pasado y que hace cinco meses está 100% operativa después tres meses de marcha blanca y, principalmente, "del desconocimiento de los médicos, quienes son los que deben ingresar los datos del paciente a la plataforma web para que sea beneficiario de esta ley", precisó Rodríguez.
Además, no hay un listado publicado con los médicos inscritos en la ley Ricarte Soto, de manera que a los pacientes cuyos médicos no los quiera inscribir vayan a un profesional que sí este dispuesto hacerlo. Hay denuncias en las redes sociales de las agrupaciones de pacientes con comentarios de médicos que les dicen que la ley no funciona, no sirve y que ellos no están dispuestos a inscribirlos.
A ello hay que sumar que generalmente hay problemas con la plataforma web, que se han notificado al Minsal y Fonasa aún sin resolver. Generalmente, no se puede guardar la información y se cae el sistema.
La Artritis Reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica, que afecta las articulaciones y evoluciona hasta la deformidad y destrucción, lo que hace que quienes la padecen sufran dolor crónico y dispacidad degenerativa.
De allí que la terapia biológica es fundamental para quienes padecen Artritis Reumatoide Reflectaria cuando es activa, a pesar del uso adecuado de a lo menos tres fármacos modificadores de la enfermedad.