Cartas
Adiós papá (parte 2)
Con el paso de tiempo, mi relación con él fue la mejor. Siempre admiré su memoria rápida y fresca, recordando cada detalle de las cosas. Sus mejores años lo vivió cuando trabajó en la empresa salitrera. Ahí se formó y aprendió de una verdadera escuela, llegando a ocupar el cargo de jefe del departamento de Aduanas.
Lo recuerdo cuando escribía a máquina en los tiempos de La Prensa. Su ortografía perfecta en todo momento, sus infinitas crónicas de opinión que lo mantenían vigente hasta el día de hoy, su paso por los micrófonos de la radio y tantas cosas que hizo.
Hace poco tuvo que despedir a muchos de sus amigos que partieron, dedicándoles hermosas palabras, cuyo título era "Cuando un amigo se va".
Mi padre me enseñó el verdadero sentido de la amistad que cultivó por largos años junto a sus entrañables amigos que hoy brillan en lo más alto. En ese lugar están los grandes del Chile Sporting: Manuel Palleres, Hugo Madrid, Marco de la Vega, Ricardo Huerta, Juan González y otros que la memoria olvida.
Me regalaste los mejores años de mi vida. En eso aprendí del mejor y opté por estar a tu lado y seguir adelante juntos como dos grandes e inseparables amigos.
Cada consejo tuyo valió la pena, cada momento fue especial. Ahora debemos seguir tu legado, en eso me preocuparé porque sea así.
Al más grande de todos, eternamente agradecido, siempre te llevaré en mi corazón.
Y como cada día saldremos a caminar a disfrutar de tus historias, de tus enseñanzas, de ver la vida como un grande que fuiste y serás.
Iván González Jeraldo
Inyección a la vena
Estimado director:
Los últimos anuncios de la Presidenta Michelle Bachelet, en relación al tema de las pensiones, fueron derechamente "una inyección a la vena" para intentar revivir en las encuestas.
Aunque para muchos es tarde, poco profunda, reactiva a la presión de la calle y a la visita del padre de la AFP.
Le saluda atentamente,
Luis Enrique Soler Milla