Cartas
Escuela 10
Una reflexión dentro de la festividad de aniversario de nuestro establecimiento:
En referencia a la publicación de el malestar de un vecino cercano a la reconstrucción de nuestra escuela, es de valer tener derecho a la tranquilidad y bienestar en su casa habitación, pero también es válido el derecho de una comunidad educativa por espacios dignos.
Vivimos en una ciudad contaminada, con un entorno poco atractivo para la juventud y sobre todo que los motive a emprender sueños o aportar en un futuro al engrandecimiento de este pueblo sufrido. Día a día observamos impávidos como se pierden nuestros niños y niñas sumidos en entornos perjudiaciales y con poco o casi nada de apoyo de sus familias que se han aletargado y han bajado sus expectativas para ellos y con esto han castigado de por vida a sus hijos. Esto es sin duda mucho mas válido que preocuparse por el polvo de las ventanas, por la pintura de una casa, que se entiende, ha costado esfuerzo y dedicación. Más importante que eso es potenciar a nuestros niños otorgándoles lo mínimo: la dignidad de estudiar en una escuela fija, en salas de clase decentes y aptas para ellos; porque si damos mas importancia a la tarea sencilla de limpiar la fachada de una casa, dejamos atrás la mayor tarea de limpiar nuestra ciudad del conformismo, mediocridad y nulos deseos de querer algo mejor para sus vidas, a los que apuntan nuestros niños. Nos falta conciencia de comunidad, nos faltan motivaciones altruistas.
Lidero una comunidad educativa esforzada, no la mejor, ni la más exitosa, pero si una comunidad que se esfuerza por sacar los mejor de nuestros niños y niñas, que valora la dignidad, una escuela inclusiva para sus funcionarios, estudiantes, padres y apoderados; y buscamos día a día la calidad educativa.
Espero que este reclamo personal no aletargue aún más nuestra larga espera, que este llamado de derecho personal no dificulte el derecho de un comunidad educativa.
Saludos cordiales.
Fresia Cortés
directora de la
Escuela Bernardo O'Higgins
Tocopilla