Redacción - La Estrella de Tocopilla
Con un show de primer nivel, el brasileño Elías de Souza y su hijo Junior realizaron su exhibición de las bicicletas más curiosas del mundo, la cual encantó a toda la comunidad.
Esta actividad se desarrolló durante el fin de semana en la Plaza Carlos Condell y tuvo el apoyo de la municipalidad de Tocopilla.
Gran historia
Elías pudo ofrecer su espectáculo y contar así su impresionante historia de vida, la cual gracias a su talento, ha llegado a conocer más de 50 países del mundo, en los cinco continentes, mostrando su arte.
La familia compuesta por Elías y Junior recorren el mundo en su casa rodante, cargando sus distintos vehículos de dos ruedas: pequeñas, altas, muy grandes y muy chiquitas, teniendo en cuenta que una de estas bicicletas cabe en la palma de su mano.
Lo más interesante de esta apuesta artística, que además expresa fuerte su mensaje sobre el no consumo de alcohol y drogas para lograr grandes sueños, el que va dirigido a los más pequeñitos y sus familias que van a admirar este show.
Elías de Souza es fanático del fútbol y ya ha participado en 8 mundiales y espera participar del noveno en Rusia, gracias a su trabajo.
Así se lo hizo saber al público tocopillano en la plaza, donde organizó diversos concursos para los regalones de la casa, entregando como premios algunas pulseras con distintivos del último mundial que tuvo sede su tierra natal, Brasil.
Un show de alto riesgo, porque algunas de sus bicicletas eran muy altas y tuvo la participación de algunos espectadores, quienes temerosas, pero confiadas en la experiencia de Elías, se subieron y pudieron dar un buen espectáculo a los demás.
Ahora Elías se prepara para continuar su viaje por el mundo, donde Tocopilla tuvo el privilegio de conocerlo y compartir con él y su espectáculo de bicicletas, donde ahora seguirá recorriendo los rincones de nuestro país enseñan este arte.
Brasileño y mexicano de corazón
Hizo de México su hogar después del mundial del 86. Fue atropellado por un auto mientras llevaba a una chica sobre su bicicleta. Luego de dos semanas cuidando de la mexicana en un hospital, iniciaron un romance que los llevaría a un hijo concebido en el mundial de Italia 90. "Dicen que lo que está hecho en México está bien hecho, pero yo digo, depende quién lo hace, la tierra de uno no es donde nace, es donde la hace". Ahora su hijo lo acompaña en sus viajes.