¿Por qué no se acorta el periodo legislativo?
Considerando la vertiginosa semana que ha tenido el congreso en pleno, por ejemplo ayer (27.01.16) en 120 minutos se despacharon tres proyectos: Ley de partidos políticos, financiamiento de la política y ajustes a la reforma tributaria.
Les hago las siguientes preguntas a los parlamentarios: ¿Qué hicieron durante todo el año legislativo pasado?, ¿Era necesaria toda esta muestra desenfrenada de trabajar contra reloj? y ¿Acaso sea una manera de justificar el tiempo dedicado a otros menesteres, no contemplados entre las labores mandatadas por sus electores y para que estos se queden con la última imagen de un congreso trabajando a toda máquina?.
Una reflexión entre tantas otras que surgen de este "compulsivo ataque por legislar "al precio que sea"".
Es que los números no mienten, como las exiguas arcas fiscales están enfocadas a temas como educación (gratuidad), salud (hospitales) entre tantas otras necesidades, como que se justificaría tener solo dos o tres meses de periodo legislativo, no un año, considerando los onerosos estipendios de los parlamentarios, de sus batallones de asesores y gastos asociados y principalmente cuando hoy nos han demostrado que son capaces de hacer sus trabajos legislativos, según sus propias declaraciones tras las extenuantes sesiones.
Luis Enrique Soler Milla