¿Y qué será de los comunes?

Y llegó un nuevo periodo estival que trae consigo descanso, calorcito, alegrías e innumerables visitas a los diferentes sitios de nuestro litoral. Lamentablemente también con nefastas consecuencias como son dejar tiradas "nuestras basuras", llámese pañales desechables, botellas plásticas, objetos cortantes al ingreso del baño, etc. De aquella forma una vez más queda en evidencia nuestra escasa y paupérrima cultura, misma que posteriormente nos permite endosar responsabilidades a otros.

Y qué decir de lo que ya forma parte de nuestra idiosincrasia. Me refiero a la multitudinaria faceta de jamás reconocer nuestra absoluta ignorancia respecto de comprensión de lectura, y por ende palabras, en este caso la similitud de "medio ambiente y calidad de vida", frases siempre asociadas a un buen objetivo, es decir: cuidar y proteger el entorno para mi bienestar y el de todos a quienes amamos.

Y justamente respecto de este tema, hace muy poco se llevó a cabo en Francia una reunión internacional para tratar el delicado tema del calentamiento global y cambio climático por razones de índole contaminante, ya que el año 2014 se llegó a un récord de un grado en un máximo de dos para la sobrevivencia planetaria.

En ese contexto estimado lector (a) es que se requiere generar conciencia sí o sí con el cuidado de nuestro medio ambiente, caso contrario cabe preguntarse ¿considera usted que los costosísimos refugios para la sobrevivencia en la tierra iría en beneficio de la gente común como los González, Castillo, Pérez, Torres, Fernández, Jopia, etc?

Creo que es evidente el rotundo no. Por ello es más conveniente insistir en adquirir cultura de comportamiento responsable, además es gratis y demostramos en hechos y no con cursilerías del amor por los nuestros.

Manuel Jopia Neira

crítico social

Tococuento 10

A fin de mes, se cumple el plazo para entregar los trabajos para el concurso de cuentos y leyendas de nuestro Puerto. El TocoCuento 10 se enmarca en la temática del terremoto de 2007 y del aluvión que nos afectó en agosto de 2015, desastres naturales que dejaron a nuestra comuna con serios daños estructurales y patrimoniales. Y si no queda un registro de lo que pasó, el tiempo se encargará de borrar hechos y situaciones que superaron la ficción. Por eso a escribir, ya que queda poco más de una semana.

Juan Solas Reyes