Rodrigo Tapia Jara
Como cualquier vecino de nuestra ciudad, un joven tocopillano se dirigió en su vehículo al trabajo para laborar, como diariamente lo hacía, sin sospechar que a pesar de dejar el automóvil en los estacionamientos se lo robarían.
Esto fue lo que le sucedió a un vecino que es funcionario del Hospital Marcos Macuada de Tocopilla, lugar hasta donde llegó como cualquier día a cumplir uno de los turnos asignados en ese momento.
El día domingo 17 de enero este joven trabajador entró a trabajar a las 20:00 horas y como otras veces ya lo había hecho, llegó en su auto marca Chevrolet, modelo Spark GT, patente GF SH -27, el cual dejó estacionado en los lugares establecidos dentro del recinto hospitalario.
Como de costumbre trabajaba en sus labores durante la noche, cuando en un momento de descanso, aprovechó para tomar un poco de aire y mirar su auto. Eran aproximadamente las 5:30 horas del lunes 18 de enero, esa fue la última vez que lo vio.
Ya que al salir de su turno a las 8:10 horas y dirigirse hasta el estacionamiento, se percató que ya no estaba su auto, algo que lo sorprendió, por lo que informó lo sucedido en la unidad hospitalaria y realizó la denuncia correspondiente en Carabineros de la Cuarta Comisaría de Tocopilla.
No pasa nada
Han transcurrido más de una semana del robo y hasta el momento, según comentó la familia afectada, nada se ha sabido del vehículo, ni de la investigación que se debería seguir en este caso.
Carabineros de la Cuarta Comisaría de Tocopilla indicaron que ellos tomaron la denuncia y que pasaron toda la información recabada del caso al Ministerio Público que son los encargados de derivar la investigación a quienes estimen conveniente. A su vez, realizaron el encargo policial del automóvil a nivel nacional, por lo que ya está en su sistema los datos del vehículo.
Por su parte desde el Hospital Marcos Macuada informaron que "a nivel de institución se instruyó una investigación sumaria, que ya está en curso y que por el momento es todo cuanto se puede informar".
La familia desesperada por esta situación, puso un aviso por Facebook para encontrar información al respecto. Además comentaron que han recorrido varios lugares en las afueras de la ciudad, donde les han dicho que podría estar el vehículo, sin obtener resultados positivos.
Cuento del TÍO
Debido al aviso por Facebook, el joven profesional recibió una llamada donde le indicaban que le tenían el auto en Antofagasta y que debían depositarle una suma de dinero considerable para darle el paradero del lugar.
Por supuesto que no aceptó la oferta y nunca más se supo del individuo que aprovechándose de la tragedia ajena trato de montar una sucia estafa.