Eran las 7:35 horas cuando las sirenas del Cuerpo de Bomberos de Tocopilla quebraron la tranquilidad de la mañana, para avisar de un accidente que había ocurrido en la peligrosa ruta B-1.
En el lugar minutos antes una mini van proveniente de la ciudad de Iquique y que se dirigía con destino a Antofagasta, se había volcado en el sector de los cenizales, luego de que el conductor perdiera el control.
En el interior del vehículo marca Mitsubishi modelo Delica patente HF.HG-54, viajaba un ciudadano boliviano de 36 años y sus dos hijos de diez y siete años respectivamente, quienes producto del accidente debieron ser trasladados hasta el hospital Marcos Macuada.
La información que se pudo recabar en el lugar indica que el sujeto manejaba en dirección a Tocopilla cuando de improviso se encontró con una serie de baches en el camino, que está en reparaciones después del aluvión del pasado nueve de agosto del 2015, y perdió el control del vehículo, quedando volteado.
Hasta el lugar llegó personal de la Cuarta Comisaría de Carabineros, las unidades del cuerpo de Bomberos y del Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu) del Hospital Marcos Macuada de Tocopilla.
Los menores de edad fueron atendidos en el lugar y luego trasladados hasta el hospital en Tocopilla para constatar lesiones, lo mismo que el conductor quien sufrió un corte en uno de sus brazos.
Luego de las revisiones de rigor en la unidad médica del establecimiento de salud, se pudo establecer que las personas estaban fuera de peligro por lo cual fueron dados de alta. Al conductor del vehículo, además, se le practicó el examen de alcoholemia.
Por su parte la minivan quedó algunos minutos interrumpiendo el tránsito por lo que se formó un pequeño taco que no pasó a mayores.
No la cuentan dos veces
Después de ver en las condiciones, con todos los vidrios del lado derecho quebrados, y posición en quedó el vehículo, es difícil imaginarse como pudieron salir tan inmunes del tremendo accidente que protagonizaron.
Rodrigo Tapia Jara
rodrigo.tapia@estrellatocopilla.cl