Redacción
La desesperación por conseguir un puesto de trabajo la hizo convertirse en víctima de un grupo de inescrupulosos estafadores.
Delincuentes que se aprovecharon de su necesidad por conseguir ingresos y que la hicieron caer en una trampa de la que no consiguió escapar a tiempo.
Todo partió cuando una mujer calameña de 26 años comenzó a buscar avisos de empleos en distintos sitios de internet, todos popularmente conocidos.
El saber que son espacios que han ganado adeptos y que cuentan con credibilidad, le entregó esa confianza que necesitaba para dar el siguiente paso en este proceso.
En una de las páginas ubicó un llamado en busca de personal administrativo, por lo que se comunicó con el número que aparecía.
Le hicieron contactar a una segunda persona en un horario específico, quien le ratificó que existía la vacante pero que las entrevistas serían realizadas en la ciudad de Antofagasta.
Sus ganas de obtener el empleo hicieron que la joven se trasladara a la capital regional para reunirse con el encargado de la selección.
No pensó que todo era una maquinación de estos antisociales, quienes se presume actuaron de forma concertada.
Se encontró con el supuesto encargado de la entrevista en el corazón del centro de Antofagasta. La cita era en calle Prat con Latorre, desde donde partieron a un café.
Comenzaron una conversación donde le ofrecieron un sueldo muy atractivo y sobre el promedio de lo que se oferta en el mercado, esto además de un vehículo que estaría a su entera disposición, garantías que no levantaron ninguna sospecha en ella.
El proceso de selección continuaba. El siguiente paso sería una entrevista sicológica, sin embargo en el intertanto debía cumplir con una prueba de confianza.
Esta petición tampoco encendió las alertas de la muchacha. El entrevistador le pidió hacer entrega de todas sus joyas o las especies de valor que portaba, las que serían regresadas al momento de la cita con la sicóloga.
Un procedimiento bastante particular en un proceso de selección para una vacante de empleo en cualquier empresa.
Ella no cuestionó el proceder y accedió. Concluida la reunión regresó a su hogar. Tras no recibir ningún llamado de regreso, se percató que había sido víctima de una estafa, por lo que realizó la respectiva denuncia en la ciudad de Calama.
La joven dice que se trataba de una conocida empresa de transporte en la zona. También entregó la supuesta identidad de su interlocutor, sin embargo no tiene certeza de que fuera su verdadera identidad.
Los antecedentes fueron puesto a disposición de la Fiscalía de Calama.
100 mil pesos, fue lo que la víctima entregó en especies al supuesto encargado de la empresa.
La Estrella del Loa