Alarma por amenazados geoglifos de Chug Chug
Tal vez los cientos de vehículos que corrieron en mayo pasado el rally Desafío del Desierto por la región no dimensionaron el tremendo daño que significó su brutal paso por el Parque Arqueológico Chug Chug. El lugar es de enorme valor patrimonial, ya que sus cerca de quinientos geoglifos lo convierten en una de las tres zonas con mayor concentración de manifestaciones rupestres del mundo, y cuando pasaron las motos, arrasaron con el camino caravanero que se utilizó durante cuatro mil años para unir el altiplano con la costa.
Es precisamente el paso de los rally uno de los factores que incidieron para incluir a Chug Chug en la lista de los 50 lugares en todo el mundo cuyo patrimonio está amenazado. La lista, presentada el jueves por el World Monuments Fund (WMF) es lanzada cada dos años desde 1996, y tiene presente a dos sitios chilenos: el Cementerio General de Santiago, y el Parque Arqueológico de Chug Chug.
"Hay varios geoglifos bastante dañados", explica Gonzalo Pimentel, arqueólogo director de la Fundación Desierto de Atacama, entidad que proyecta construir un circuito patrimonial para conservar Chug Chug y abrirlo al turismo. "En el caso de Chug Chug, ha existido una serie de daños, por el turismo informal, los rally y la gran minería", dice.
La aparición de Chug Chug en la lista del WMF permitiría que acceda a ayuda financiera durante los próximos dos años, para intentar subsanar los daños del parque nacional y del resto de la lista de sitios amenazados del mundo.
DIFÍCIL PROTECCIÓN
Pimentel reconoce que es complicado defender el importante patrimonio de la mano del hombre. "Los geoglifos están protegidos, pero el área en su totalidad no, entonces estamos intentando impulsar una categoría que se llama Bien Nacional Protegido, que es en lo que estamos avanzando", dice. Actualmente, dos personas hacen turnos de cuatro horas para permanecer vigilando los siete días de la semana en el lugar.
Mientras tanto, los pasos de la Fundación Desierto de Atacama buscan poder concretar a la brevedad el circuito turístico, que incluirá miradores y un observatorio. Eso sí, aún falta el financiamiento. "Estamos tratando de generar un plan de puesta en valor para formalizar un parque arqueológico, que quede como área protegida de resguardo y puesta en valor de nuestro patrimonio", dice.
El alcalde de María Elena, Jorge Godoy, cuenta que la fundación aún no ha presentado formalmente el proyecto de recuperación patrimonial al municipio. "Nosotros queremos proyectarlo como zona turística", dice. "Con Vialidad hablamos de mejorar el trazado de la huella dentro de la comuna, eso mejoraría el acceso a los turistas que quieran visitarlo", comenta.
En los cerros de Chug Chug, ubicados a 75 kilómetros de María Elena, existen geoglifos que miden hasta 30 metros, formando representaciones de llamas, lagartos y aves. También hay figuras geométricas y abstractas que se estiman construidas entre el año 1000 AC y el 1500 DC. J