La discusión del proyecto de ley que busca imponer un 20% de música nacional obligatoria en las radioemisoras tiene un trasfondo que el Senado debe considerar en esta etapa de la discusión.

Conocemos el cariño que el público le da a las radios por su diversidad y pluralismo, valor que debemos cuidar y reforzar.

La alta estimación pública que presenta la radio en todas las encuestas es fruto del sentimiento de comunidad que aporta la radio a las vidas de los chilenos.

Creemos que una política de fomento a la creación artística nacional no pasa por imposiciones, sino por un trabajo en conjunto de todos los actores, por una forma transparente de administrar y distribuir los recursos recaudados por concepto de derechos autorales y conexos.

Se debe armonizar un bien deseable como es la mayor difusión de música nacional con otros bienes superiores como son la libertad de programación y la diversidad programática que ofrece la radio en Chile.

Apreciamos que en el Senado se han presentado indicaciones que merecen ser analizadas con el mayor espíritu constructivo posible.

Ernesto Corona

presidente

Ricardo Hepp

vicepresidente

Federación de Medios de

Comunicación de Chile

Parafraseando a Serrat... se acabó la fiesta en Brasil. Se despertó el bien y el mal, vuelve el rico a su riqueza, los jugadores del 'Scratch' a las ligas europeas, la Presidenta a su crisis interna y a las elecciones, los pobres a sus problemas y protestas callejeras. El brutal marcador les dijo que había llegado el final... por tres semanas se olvidaron que cada uno es cada cual, vamos Brasil, arriba, que ayer se acabó la fiesta... el carnaval tendrá que esperar...

Luis Enrique Soler Milla