l Ayer personal de Vialidad instaló señalética en la avenida Arturo Prat, que ha sido blanco de las críticas de los vecinos en las últimas semanas debido a los constantes accidentes y atropellos.

Ejemplo de esto es el accidente de este domingo a las 4.30 de la madrugada donde un chofer en estado de ebriedad que transitaba de norte a sur, perdió el control del móvil y se pasó a la pista contraria, impactando a otro vehículo, que era dirigido por otro conductor también bajo los efectos del alcohol.

Cada fin de semana ocurre la misma situación, lo que tiene preocupados a los residentes de esta verdadera pista de carrera, donde ya se lamentan cuatro muertes por atropello.

La semana pasada, alumnos del Liceo Domingo Latrille efectuaron una protesta pacífica instalando globos y banderas negras por el mismo motivo y por el atropello de dos alumnas del establecimiento.

Los vecinos por su parte reúnen firmas para exigir diversas medidas que permitan mejorar las condiciones de seguridad.

Las señaléticas son de prohibido estacionar, zona de escuela y tránsito peatonal. J

l Un mal rato vivió una pareja de abuelitos, que el miércoles debía viajar a Arica, sin embargo se quedó en tierra debido a que no tenían dinero para cancelar el sobreequipaje.

Raúl Rodríguez tenía pasaje a las 20.45 horas junto a su esposa Fidelina Torres. Cuando iban a abordar una máquina de Pullman Bus les señalaron que debían pagar por los bultos extras, ya que llevaban cuatro matuteros. 'No tenía más plata, tenía los puros pasajes y nos dejó el bus', dijo el anciano, quien debió quedarse, ya que no contaba con dinero y recién ayer percibió un ingreso, con lo cual podía partir a Arica.

Los ancianos afirmaron que debían retornar de inmediato, ya que cuidan a un adulto mayor enfermo.

Una versión distinta entregó la cajera de Pullman Bus, Paula Izquierdo, quien indicó que el cliente fue un día antes a preguntar si podía guardar los bolsos. Accedió, pero al ver los bultos, le advirtió que podía quedarse sin viajar, debido a la capacidad para el sobreequipaje de los buses, a lo cual el abuelito le respondió que pagaría lo adicional. Ese día se les cobró sobreequipaje y no contaban con dinero.

Los ancianos acudieron a Carabineros y Sernac. J

l Ayer personal de Vialidad instaló señalética en la avenida Arturo Prat, que ha sido blanco de las críticas de los vecinos en las últimas semanas debido a los constantes accidentes y atropellos.

Ejemplo de esto es el accidente de este domingo a las 4.30 de la madrugada donde un chofer en estado de ebriedad que transitaba de norte a sur, perdió el control del móvil y se pasó a la pista contraria, impactando a otro vehículo, que era dirigido por otro conductor también bajo los efectos del alcohol.

Cada fin de semana ocurre la misma situación, lo que tiene preocupados a los residentes de esta verdadera pista de carrera, donde ya se lamentan cuatro muertes por atropello.

La semana pasada, alumnos del Liceo Domingo Latrille efectuaron una protesta pacífica instalando globos y banderas negras por el mismo motivo y por el atropello de dos alumnas del establecimiento.

Los vecinos por su parte reúnen firmas para exigir diversas medidas que permitan mejorar las condiciones de seguridad.

Las señaléticas son de prohibido estacionar, zona de escuela y tránsito peatonal. J

l Un mal rato vivió una pareja de abuelitos, que el miércoles debía viajar a Arica, sin embargo se quedó en tierra debido a que no tenían dinero para cancelar el sobreequipaje.

Raúl Rodríguez tenía pasaje a las 20.45 horas junto a su esposa Fidelina Torres. Cuando iban a abordar una máquina de Pullman Bus les señalaron que debían pagar por los bultos extras, ya que llevaban cuatro matuteros. 'No tenía más plata, tenía los puros pasajes y nos dejó el bus', dijo el anciano, quien debió quedarse, ya que no contaba con dinero y recién ayer percibió un ingreso, con lo cual podía partir a Arica.

Los ancianos afirmaron que debían retornar de inmediato, ya que cuidan a un adulto mayor enfermo.

Una versión distinta entregó la cajera de Pullman Bus, Paula Izquierdo, quien indicó que el cliente fue un día antes a preguntar si podía guardar los bolsos. Accedió, pero al ver los bultos, le advirtió que podía quedarse sin viajar, debido a la capacidad para el sobreequipaje de los buses, a lo cual el abuelito le respondió que pagaría lo adicional. Ese día se les cobró sobreequipaje y no contaban con dinero.

Los ancianos acudieron a Carabineros y Sernac. J