Sobre el gobernador de TocopillaUn poco de historia loína
A la opinión pública:
1.- Con gran júbilo celebramos el nombramiento de Sergio Carvajal Salas como gobernador provincial, hecho político significativo que da cuenta del nuevo espíritu que anima a la alianza gubernamental de la Nueva Mayoría.
2.- Respaldamos plenamente al gobernador Carvajal, porque cuenta con la plena confianza de la Presidenta de la República, y porque no dudamos de su vocación de servicio público, profesionalismo y capacidad de gestión al frente a los desafíos que le corresponde impulsar conforme al programa del nuevo Gobierno.
3.- Lamentamos profundamente que ciertos sectores interesados, con abyectas y mezquinas intenciones, chatos de horizontes políticos, y lo que podría ser más grave aún, de soterrado anticomunismo, levanten la falaz idea de que el certificado de nacimiento es garantía de éxito en el manejo de los asuntos públicos.
4.- El centenario y glorioso Partido Comunista de Chile, de incuestionable historia y vocación democrática, en este nuevo escenario político, aporta con sus mejores cuadros al éxito del Gobierno y del programa de la Nueva Mayoría.
Por tanto, exige respeto y seriedad; y no acepta que se prejuzgue o vete a uno de sus militantes llamado por la Presidenta para liderar el avance de sus tareas comprometidas ante el pueblo de Chile.
5.- Llamamos a los partidos políticos que integran la Nueva Mayoría a solidarizar y respaldar al gobernador provincial, por cuanto es la voluntad de la Presidenta Michelle Bachelet.
Todos estamos comprometidos en profundizar el sistema democrático chileno, todos respaldamos con lealtad a las autoridades del Gobierno, y todos empujamos el cauce democrático para el bienestar de los chilenos y chilenas.
Partido Comunista de Chile
comunal Tocopilla
Faltan pocos días para un nuevo cumpleaños de Calama, es por esto que quiero contarles que en el pasado existieron dos prostíbulos muy elegantes: "El Danubio Azul" y "El Láscar Taberna", ambos se ubicaban en calle Bañados Espinoza.
En Vargas existieron dos bien chicos, "El Michea" y "La Tomacina".
Todos eran lugares de distracción para los mineros. Otro lugar importante también fue "La Terraza", era un local familiar y campestre, ahí reinaba el choclo, las ricas humitas, el pastel, etcétera.
También teníamos el "Hotel La Bolsa", en calle Sotomayor y afuera de una tienda siempre estaba el Mono Ranchito.
En Ramírez con Latorre estaba el único colegio particular, en el cual asistían únicamente hijos de las familias adineradas.
Clara De La Luz