Primeramente hay que decir que es lamentable el accidente ocurrido este fin de semana reciente en la carretera que une a nuestro puerto con Antofagasta, donde falleció un coterráneo muy conocido. Asimismo hay que aprovechar de denunciar el escandaloso y paupérrimo actuar de la Onemi, que es el organismo a cargo en situaciones de accidentes con cargas peligrosas.
Acá todos los otros organismos involucrados funcionaron y estuvieron a la altura que amerita una situación de esta envergadura, y como siempre y de sobre manera los voluntarios de Bomberos. No así los cargos políticos remunerados, ya que fracasaron hasta en la elección de la empresa que debía ejercer acciones y minimizar el impacto medioambiental.
Porque fueron lerdos, sin planificación estratégica, y una escasa capacidad de recursos humanos, por no decir, casi nula, también hay que comentar qué, fueron sobre 14 horas las que hubo que esperar por estar los vehículos atrapados sin poder cruzar, y eso que solamente fue un vehículo involucrado, ahora imaginemos lo que sucedería en casos mayores. Considero que se hace imperioso un cambio estructural a lo que es la Onemi. Y para ello es conveniente la voluntad política de todos los espectros, y nosotros como comunidad que elige a quienes tendrán que llevar los designios de nuestro país, no podemos darnos el lujo y ser cómplices de repetir crímenes como los ocurridos con el tsunami en el sur, o la tergiversación de datos del terremoto del 2007 ocurrido en nuestro puerto.
Tampoco hay que olvidar que, no es lo mismo ver de lejos el hazmerreír o payasadas en que caen quienes están a cargo de un organismo que debiera ser uno de los más importantes de una nación que está cimentada sobre fallas tectónicas.